Un punto en el campo, los tres en la grada

Oviedo

No pudo ser. El Real Oviedo lo intentó, ofreció una buena imagen, fue un equipo muy competitivo, pero delante tenía un rival con unas aspiraciones y exigencias mayores que las del conjunto azul y que no nunca dio su brazo a torcer. Los de Anquela plantaron cara al Deportivo de la Coruña y se llevaron un empate que sirve de poco a los dos conjuntos. Al final la calidad decidió en ambos lados. La que mostraron Saúl Berjón y Carlos Fernández para sus respectivos equipos, que cuando aparecían a cuentagotas se veía que sucedían cosas diferentes.

El comienzo del partido estuvo marcado por la protesta de la afición carbayona, que respaldó la decisión del Consejo de Administración y no entró al estadio hasta el minuto 12. Informó el club de que en el momento que el árbitro pitó el inicio había 10.073 espectadores, mientras que la cifra oficial al descanso fue de 18.135.

Faltaban dos minutos para que empezasen a entrar los aficionados del Oviedo cuando Yoel Bárcenas puso en ventaja a los suyos tras una jugada individual de Berjón. El ovetense se marchó de su par y puso un centro que prolongó Joselu para que el panameño rematase de cabeza sin que el guardameta Dani Giménez pudiese hacer nada. Acto seguido, los más de ocho mil oviedistas que permanecían fuera del Tartiere fueron ocupando sus asientos al grito de "Tebas, vete ya", un cántico al que se unió todo el estadio, incluidos los tres mil deportivistas allí presentes.

A los diecisiete minutos de encuentro la tuvo Ramón Folch tras una contra que terminó con un balón de Berjón al segundo palo, pero el catalán, que llegó algo forzado, no pudo impactar a la pelota con claridad y su golpeo se fue al lateral de la red.

La respuesta del conjunto gallego se produjo tras un lanzamiento de Quique ajustado desde fuera del área que envió Champagne a córner después una gran estirada. Con el 1-0 se llegó al descanso, dando la sensación de que los locales habían mostrado una versión más solvente y eficaz que su contrincante.

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Tras la reanudación, el Dépor encontró rápidamente el empate por mediación de Quique, que recibió un pase perfecto de Carlos Fernández a la espalda de la defensa, el delantero le ganó la partida a Christian Fernández y batió a Champagne con un disparo raso que entró pegado al poste. Los primeros quince minutos de la segunda mitad fueron donde más dudas presentó el cuadro de Anquela, que salió algo menos enchufado respecto a cómo terminó el primer acto.

Los hombres de Natxo González, aunque fueron verticales en todos sus ataques, tampoco pusieron en más apuros a un Oviedo que quería madurar más sus acciones. Dirigidos por Folch y un Jimmy que parecía un veterano en estas batallas, el equipo iba ganando peso dentro del césped, pero las ocasiones no llegaban. A falta de veinte minutos para el final Anquela dio un paso adelante con la entrada de Ibrahima por Mossa y pasó a jugar con dos delanteros y una defensa de cuatro en la que Christian Fernández actuó de lateral izquierdo.

A pesar de que el técnico jienense buscó más mordiente arriba, también después con Toché en el campo, los azules no llegaron a crear verdadero peligro. Las jugadas terminaban en las inmediaciones del área rival porque los futbolistas ofensivos no encontraban el último pase que pudiese resultar definitivo. Ya en el tiempo añadido Saúl Berjón lanzó una falta en la que intentó sorprender a Dani Giménez, pero el portero visitante estuvo atento para mandar el esférico a córner.

Ahora el Oviedo se queda a cuatro puntos del play-off y en la próxima jornada repetirá de nuevo en el Carlos Tartiere, en este caso ante la UD Las Palmas (sábado, 20:30 horas). Será el choque previo a la jornada de descanso que tendrá más adelante el conjunto carbayón por tener que enfrentarse al Reus, equipo expulsado de la categoría, situación que le permitirá sumar tres puntos sin tener que jugar.