Con la cabeza en la final de la Eurocup
Valencia
Jaume Ponsarnau tiene motivos de sobra para regresar preocupado de Gran Canaria. No es comprensible ni justificable que un equipo como Valencia Basket, flamante finalista de la Eurocup, complete un esperpento defensivo como el de esta noche en el Arena. A diez días vista de toda una final europea, una derrota abultada (111 puntos encajados) como la sufrida ante Herbalife puede generar dudas fatales.
El bochorno, esta vez, se explica desde las estadísticas, terriblemente reveladoras. El equipo que dirige Pedro Martínez habitó por encima del 60% en tiros de campo, con una alucinante serie de 17/28 en triples y 26/38 en tiros de dos. Por ser eufemísticos, calificaremos la defensa taronja como inexistente.
Las ausencias de Vives y Sastre no sirven como justificación ni coartada. El desastre fue colectivo y, muy probablemente, relacionado con la inminente final ante Alba Berlín. Pero, cuidado, el objetivo no está cumplido. La misión era ganar la Eurocup, no acceder a la finalísima. Toca sermón en La Fonteta. Y de los grandes. Lo que espera es demasiado importante.
Fran Guaita
Jefe de Deportes en Radio Valencia y director de SER Deportivos Valencia