Son Servera analizará el ADN de los perros si los dueños no recogen sus excrementos
El municipio ha aprobado una normativa que obliga a llevar una botella de agua para diluir la orina
Palma
Son Servera analizará los excrementos de los perros mediante su ADN para acabar con el incivismo en este municipio de Mallorca. El Ayuntamiento ha aprobado una ordenanza municipal y está previsto que a partir de julio, después de tres meses de información, puedan comenzar a imponer sanciones de hasta 180 euros por dejar un excremento en la vía pública.
El regidor de Medio Ambiente, Miquel Espases, explica que una vez que entre en funcionamiento este sistema si se encuentra un excremento en la calle se recogerá una muestra y se enviará a Barcelona para analizar la procedencia. Defiende que se trata de una prueba bastante fiable.
A partir de ahora se informará de la obligatoriedad de que todos los perros del municipio, al igual que el microchip deben estar censados con el ADN. La prueba tiene un coste de unos 30 euros, y las primeras 300 estarán subvencionadas al 50 por ciento.
El Consistorio tiene contabilizados unos 4.000 canes y durante el año pasado no impuso ninguna multa por no recoger los excrementos en la calle. Con esta nueva ordenanza se pretende poner fin a esta problemática.
El Ayuntamiento de Son Servera asegura que los dueños de perros que incumplan la ordenanza se enfrentan a sanciones que van desde los 50 a los 150 euros y a lo que habría que sumarle los 30 euros del coste de la verificación del ADN. Además, este registro de ADN servirá para localizarlos en el caso de pérdida, robo o abandono.La normativa municipal también obligará a los propietarios a ir siempre con una botella de agua para diluir la orina de los perros. Una práctica que si no se lleva a cabo podría ser objeto de sanción.