Los socios de Agua Palentina aseguran haber seguido en todo momento los consejos de sus asesores

Palencia

Los socios únicos de Agua Palentina, acusados por el Ministerio fiscal de un delito contra la Seguridad Social por, supuestamente, utilizar el capital de una sociedad para seguir con la actividad, incumpliendo el pago de las cuotas de los trabajadores han declarado en la jornada inicial del juicio que "ellos hacían en todo momento lo que les mandaban sus asesores, que no tenían conocimiento de que se hiciera nada ilegal y que en todo momento buscaron la viabilidad de la empresa y mantener la actividad para encontrar comprador de la misma". Se han declarado inocentes del delito que se les acusa y han asegurado estar en bancarrota, haber perdido todo lo que poseían, e incluso, la mujer, ha asegurado haber estado a punto de suicidarse varias veces.

El juicio contra el matrimonio, administradores únicos de la empresa Agua Palentina y de Re-Quality, empresa que aseguran haber creado sólo por orden de la Junta y sus asesores, para salvar la embotelladora, han asegurado en su declaración que nunca han intentado defraudar a la Seguridad social, que siempre han seguido el consejo de sus asesores y abogados ya que ellos "no tienen conocimientos legales". Han atribuído la situación que llevó a la empresa al concurso de acreedores a la falta de financiación por parte de la entidad financiera que hasta entonces les había concedido líneas de crédito lo que les dejó sin liquidez, a un sabotaje industrial que les llevó a perder toda la producción del año 2009 y a la crisis económica. Que en ningún momento quisieron dejar de pagar y, de hecho, aseguran que pidieron un aplazamiento a la Seguridad Social, que no se les concedió, y que les llevó a dejar de pagar a mediados del año 2011 las cuotas pero que siguieron pagando a los trabajadores.

Sin embargo la Fiscalía y la Seguridad Social sostienen que crearon la empresa Re-Quality, que se hizo con los servicios de Agua Palentina que ya estaba en situación de insolvencia, para transferir trabajadores de una a otra, que llevaban una aadministración conjunta de ambas, ya que los únicos socios en ambas empresas eran ellos dos, y que si bien los contratos eran legales no cumplían con los acuerdos. Ambas acusaciones han insistido en conocer el fin último de creación de esta empresa en la situación límite en que estaba inmersa la empresa embotelladora de Agua de Lebanza.