"Hasta que no vives dificultades mano a mano, no ves hasta donde pueden complementarse padre e hijo"

Aranda de Duero

La aventura arandina en la Panda Raid ha sido toda una experiencia para sus dos protagonistas, Tomás y Álvaro Olivares. Padre e hijo, piloto y copiloto, han compartido sus experiencias en las arenas del desierto de Marruecos en la tarde de este miércoles en El Banquillo de la SER. Salieron del Circuito del Jarama para llegar a Marrakech tras un largo periplo por el país norteafricano acumulando más de 4.000 kilómetros.

Digiriendo aún la presente edición 2019, los dos protagonistas piensan ya en nuevos objetivos. Sobre todo Tomás que deberá repetir, como ya prometió a su otro hijo -Juan-. "Ahora el coche está sin descargar, pero en nada nos ponemos ya a repararlo porque el año que viene tenemos que volver", ha afirmado Olivares.

Con carácter aventurero más allá de la competición donde el equipo llegó a finalizar en el puesto 144 de los casi 400 participantes, Álvaro ha repasado que "nosotros sabíamos a lo que íbamos, hay gente que va a competir, pero nosotros vivimos la aventura y siempre estábamos para ayudar a otros".

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Una experiencia que en palabras de Tomás, nos ha servido para afianzar los lazos familiares. "Es una gozada poder estar padre e hijo gestionando situaciones comprometidas, ha sido fantástico", ha repasado.

En un plano más práctico y ante la autosuficiencia de la prueba, Álvaro ha recordado que "hemos aprendido un poco más de mecánico, no quedaba otra", destacaba entre risas.

El audio que encabeza esta información contiene la entrevista íntegra realizada en Radio Aranda - Cadena SER.