El albergue, para el verano
La Junta de Gobierno pretende sacar este mes a concurso la gestión de este servicio público después de un paréntesis de 9 años

María Ángeles Marín, concejal de Juventud, y Raquel González, alcaldesa, de Aranda, en una de las habitaciones múltiples del albergue / Cadena SER

Aranda de Duero
El equipo de gobierno tiene previsto aprobar la semana que viene los pliegos de condiciones para sacar a concurso la explotación del albergue juvenil. Estas instalaciones, que han sido objeto de varias fases de reforma en estos últimos seis años saldrán a licitación por cuatro años con un precio base de licitación de 8.700 euros por temporada. La alcaldesa confía en que para este verano pueda reabrir sus puertas este edificio, después de un paréntesis con muchos avatares. La última empresa adjudicataria decidió no continuar con ello en 2010, sobre todo por el problema que suponía que este recinto no tuviera sus propios contadores de electricidad para disponer de una factura independiente del resto del edificio de Las Francesas. “Uno de los problemas importantes era la falta de acuerdo en la individualización de los consumos, por eso una de las inversiones que se ha hecho es para que se pueda liquidar a la empresa adjudicataria.”, explica Raquel González.
La reforma de estas instalaciones se inició con dos talleres de empleo subvencionados por ECyL, pero se completaron con otras actuaciones complementarias en las que han participado un total de 14 empresas, con una inversión municipal de 292.000 euros. Con ello se ha conseguido modernizar un recinto que contará con todos los equipamientos propios de un servicio de estas características. Tras un intento concurso público que quedó desierto, en 2013 se pretendía intentarlo de nuevo, pero “el planteamiento no fue aprobado por la comisión correspondiente y se decidió hacer los trabajos a través de la línea de talleres de empleo que creo que fue una importante decisión para que los jóvenes de Aranda hayan tenido la oportunidad de formarse con nosotros”, comenta la primer edil.
El albergue tiene una capacidad para pernoctar 75 personas, aunque se podía aumentar a 90. La cafetería y comedor podrán dar servicio también al resto del público para que la empresa adjudicataria pueda tener más ingresos.