Ninguno de los 13 edificios que tramitan la certificación de consumo energético casi nulo es de titularidad pública
La UE obliga a la Administración desde 2018 a construir bajo este criterio que, según los expertos, reducirá los costes del alquiler social y de las VPO
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Cadena SER
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Palma
Apenas una decena de edificios de nueva planta en Balears tienen la certificación de consumo energético casi nulo. Y eso a pesar de que la UE obliga a los estados miembros que sus edificios públicos reúnan estas condiciones desde el pasado mes de diciembre y que todo el resto de edificaciones lo sean también a partir de finales de 2020.
Nuestros hogares y los edificios donde trabajamos o estudiamos son responsables del 40% de la energía que consumimos. Por eso se apuesta por construir recintos de consumo energético casi nulo o por aplicar estos criterios a los proyectos de reforma y rehabilitación.
Las denominadas "casas pasivas", construidas de modo que su consumo energético sea el menor posible, cuestan entre un 3% y un 8% más, pero esa inversión se amortiza en unos 5 años porque consumen hasta un 90% menos de energía.
La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), fundada en 2008, es la asociación sin ánimo de lucro que promueve la construcción de edificios altamente eficientes.