1-0. La estrategia sirve para ganar

Ibiza

La UD Ibiza se ha reencontrando con la victoria, gracias a una jugada de estrategia. Tres puntos que deben dar tranquilidad, mientras se consolida el estilo de juego que quiere su entrenador, Pablo Alfaro.Porque todavía queda trabajo y mucho.  Los locales han tenido media hora buena de juego  ante el Talavera, pero de nuevo han ido de más a menos. Cuando más espeso era su fútbol, ha llegado el gol en un magistral lanzamiento de falta de Bonilla.

Alfaro sigue modificando piezas en el once inicial pero se mantiene fiel a  una idea desde que llegó: quiere más control, más posesión  y apuesta por futbolistas creativos en el medio campo.

Ha vuelto a darle galones a Armenteros como enganche con los atacantes, pero su pareja de baile en la zona ancha ha sido Provencio, dejando a Chavero en el banquillo. También le ha dado la titularidad  a Raí como extremo derecho y a Fobi como lateral  en la misma banda, buscando más profundidad. La otra novedad en el once inicial ha sido la presencia de Lucas en la portería ya que ha sido baja Alex por lesión.

El Ibiza ha entrada bien en el partido al compás de Armenteros. Fútbol aseado, buscando el desborde por los costados, sobre todo por el derecho y dominio absoluto ante un Talavera que no ha salido de su campo en la primera media hora.  Los locales han tenido ocasiones a balón parado, con un lanzamiento de Bonilla con una buena respuesta del portero Gianni. En el lanzamiento de esquina posterior, Armenteros cabeceó alto cuando estaba en una inmejorable posición.

En esa fase de posesión local una buena maniobra de Raí, otro de los que han tenido mucho protagonismo en la mejor fase de juego local con centro al área, lo remató fuera Cirio. Antes Rodado no llegó a otro centro de Nuñez

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Pero en el tramo final de la primera parte el empuje ibicenco se ha difuminado y.  En el minuto 34 Espinar tuvo la primera para los visitantes, pero su remate flojo desde dentro del área lo ha atajado sin problemas Lucas. El Talavera ha empezado a romper la línea de presión ibicenca y ha llegado con demasiada facilidad al área ibicenca.  Espina llevaba de cabeza a los centrales de la UD,  incapaces de fijar syu marca. Cristián ha vuelto a poner a prueba al portero local y antes del descanso, Melchor ha cabeceado al palo un centro lateral.  De nuevo fragilidad defensiva. Algunas cosas cambian, otras no tanto.

En la reanudación se ha mantenido la igualdad en el campo y faltaba claridad para llegar al área rival. Alfaro ha buscado más desborde por la banda izquierda con la entrada de Giner por Armenteros, que tras una media hora inicial excelente ha perdido protagonismo en el juego. El cambio ha situado a Cirio en la media punta. El ex del Mallorca ha dejado pinceladas con dos buenos centros en jugadas a la contra de los  ibicencos, pero primero Fobi ha mandado a las nubes y en la prolongación Iosu ha cabeceado fuera..

 Cuando más difuso era el juego ibicenco, una falta provocada por Raí en las inmediaciones del área la ha lanzado de forma magistral Bonilla al fondo de la portería.

Ha intentado reaccionar al Talavera, que ha dado un paso adelante con el marcador en contra y se ha hecho con el dominio del encuentro.  Sufría el equipo ibicenco, especialmente en el juego aéreo, en los centros laterales y en las jugadas a balón parado.  Los visitantes no han estado certeros en el último remate en algún balón muerto en el área.

Otro delantero, Jordi Sánchez, ha salido por Rodado para jugar los últimos 20 minutos. El Ibiza se ha acerado de nuevo al área rival en otra jugada a balón parado que  Raí ha cabeceado alto.

El técnico local ha querido amarrar el triunfo con la entrada de Iosu por Raí, mientras el Talavera  ha forzado faltas una y otra vez en la zona ancha en los últimos minutos, pero no ha generado ocasiones claras. Los visitantes se han quedado con diez, ya en tiempo de descuento por la expulsión de Nandi, tras golpear a Lucas.  Se ha llegado al final, sufriendo, pero con tres puntos valiososos y con la primera victoria ibicenca con Alfaro en el banquillo. Los optimistas irreductibles, que todavía quedan, podrán decir que se ha reducido un punto la distancia con las plazas de fase de ascenso.