Tratamientos de radioterapia a la carta de solo dos minutos contra tumores inoperables
Los pone en marcha el hospital Virgen de las Nieves de Granada gracias a la donación del nuevo acelerador de la Fundación de Amancio Ortega
Granada
El diseño de un nuevo búnker, la incorporación de un acelerador lineal, un año de trabajo y miles de pruebas permiten al hospital Virgen de las Nieves de Granada ofrecer la radioterapia estereotáxica corporal, una técnica para combatir tumores inoperables en sesiones de solo dos minutos.
Radiofísicos, oncólogos, expertos en imagen, técnicos en radioterapia y la donación de un multimillonario son algunos de los ingredientes de una receta de alta cocina diseñada a fuego lento para mejorar la atención a enfermos de cáncer que no son candidatos a una operación.
Este hospital ha sumado a su menú de tratamientos la radioterapia estereotáxica corporal o extracraneal, una novedosa técnica que incluye imágenes en 4D con las que un equipo multidisciplinar hace casi un plato a medida para los pacientes.
La directora de la unidad de Oncología Radioterápica del Virgen de las Nieves, Rosario del Moral, y el director de Radiofísica del mismo hospital, Juan Luis Osorio, han explicado a Efe que la incorporación de un acelerador lineal y esta novedosa técnica permiten ahora tratar tumores localizadas en partes "móviles" del cuerpo.
Con esta nueva técnica, utilizada de momento con dos pacientes, se combaten tipos de cáncer que no son candidatos para una cirugía, de pequeño tamaño y localizados en el pulmón, el hígado, en alguna vértebra o en el páncreas, entre otros órganos.
"La característica principal de esta técnica es que permite concentrar una dosis muy elevada de radiación, con una precisión de milímetros, para tratar un tumor sin dañar el tejido sano", ha destacado Del Moral.
Pero ese "disparo" de radiación contra el cáncer se hace en un blanco móvil, porque el tumor afecta a un órgano que se mueve con la respiración del paciente, lo que fuerza la intervención de un equipo multidisciplinar y una preparación previa con miles de imágenes y simulación en 4D.
Frente a la imagen de un TAC que se utilizaba antes, ahora se inmoviliza al paciente y se recurre a la tecnología para unir muchas placas y componer una imagen en cuatro dimensiones que recrea el movimiento del pulmón, por ejemplo, para conocer cómo se mueve también la lesión cancerígena en una especie de película.
"Es una técnica sofisticada que requiere de una definición precisa de la imagen del tumor y de su movimiento, para irradiarlo con dosis muy altas, que además se distribuyen en la zona del tumor que interesa, sin dañar el tejido sano", ha añadido Osorio.
Para llegar a este punto, el equipo utiliza sistemas de inmovilización que garantizan la estabilidad del paciente durante un tratamiento que ofrece un resultado similar al de la cirugía, con los mismos porcentajes de supervivencia pero con menos efectos secundarios, ya que recibe menos radiación.
"Y al concentrarse tanto la dosis, el tratamiento de radioterapia dura dos minutos y el número de sesiones pasa de las veinte o treinta habituales a un máximo de cinco, también comprimidas en el tiempo", ha añadido Del Moral.
Esta alternativa para combatir el cáncer es ahora posible por la incorporación de un acelerador lineal de nueva generación (VERSA), una donación que requirió, en mitad de una proceso de fusión hospitalaria ya derogado, diseñar un búnker moderno y a medida.
Pero también gracias a las "miles de horas" de trabajo puntero de especialistas en física y robótica, en imagen y en radioterapia, que han perfeccionado el plato perfecto para combatir tumores que hasta ahora no tenían rival.