José Ballesta: "No soy el verso suelto del PP"

Disfruta de luz natural en su despacho y buenas vistas a la Glorieta, desde donde percibe la vitalidad de su ciudad, que le apasiona. Es José Ballesta, alcalde de Murcia desde 2015. Cambió las aulas de la Facultad de Medicina por el día a día de este municipio, en el que nació hace 60 años en la pedanía de Cabezo de Torres, aunque desde bien pequeño vinieron al centro de Murcia.

Dice que el puesto de alcalde no admite reservas -ni siquiera familiares-, y sí mucha pasión, porque se es alcalde 24 horas al día.

Se considera exigente, y exige a los suyos dedicación absoluta. Y a la pregunta de si cumplió un sueño al convertirse en alcalde, dice que más bien fue un sueño de madurez. También dice que prefiere "sin duda" el trabajo en el ayuntamiento que el que tuvo como consejero del Gobierno regional, al tratarse de una actividad dinámica y muy plástica.

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Con Ballesta reflexionamos sobre esta legislatura, que da sus últimos coletazos, y de cómo prepara el futuro más inmediato, aunque no nos avanza nombres que integren su lista municipal al ayuntamiento, porque "aún es pronto". Dice que más que nombres quiere gestores. "Esto no es cuestión de política", sino que requiere de mucha gestión.

Lo que sí dice es que serán los nombres que él elija, aunque niega que haya recibido injerencias desde el partido, sino "todo lo contrario, mucho apoyo". Por otra parte, niega que nunca se haya planteado acceder a la Comunidad, porque "me siento honrado por ser el alcalde de Murcia".

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Tampoco se siente el verso suelto del PP.

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Y sobre pactos postelectorales, si es que fueran necesarios, siempre está abierto al diálogo. "Incluso si tuviera mayoría suficiente para gobernar, no excluiría a nadie", dice.

Entre los logros conseguidos, destaca que los habitantes de Murcia estén orgullosos de serlo. Y no minimiza diferencias y dificultades surgidas en la legislatura, al gobernar en minoría. Entre los momentos más difíciles, se encuentran los problemas surgidos con el proyecto de soterramiento, algo que ahora está encauzado.

Y reconoce que, además del caso Roque Ortiz, su gobierno pasó por momentos complicados: las inundaciones de 2016, la caída de la rama del ficus de Santo Domingo o el bloqueo de la ciudad por tractores, también en 2016.

Entre los proyectos en marcha destaca la terminación de la fase actual del carril bici, y sobre el yacimiento de San Esteban, reconoce que será difícil antes de que finalice la legislatura que se pueda publicar el concurso de proyectos, primer paso para su recuperación, pendiente desde hace meses.