La sombra del olvido
Carmen Luna
Bilbao
Hoy tiene un buen día. Está en la terraza regando las plantas que hace tiempo que se secaron, aunque para ella aun están muy vivas. La miro y sonrío.
Cuando está mejor mira el retrato de Unamuno pintado por Daniel Vázquez Díaz y riendo me dice:
- Me enamoré de ti porque tenías el mismo aura de intelectual despistado que él.
En los peores días grita, llora, se desorienta e incluso me llama aita. Si me deja la abrazo, eso le tranquiliza.
Retengo el tiempo con los dientes antes de que la sombra del olvido se la lleve para siempre.