Roberto Torres evita el triunfo del Numancia en el 93

Soria

Numancia y Osasuna protagonizaron un duelo a la altura del espectacular ambiente de las gradas de Los pajaritos, con más de 2.000 hinchas navarros. Guerra sin cuartel desde el primero al último minuto entre dos equipos con las ideas claras. Se adelantó el Numancia con el séptimo gol del curso de Diamanka y parecía que los tres puntos se quedaban en Soria, con los rojillos controlando el partido en la segunda parte. Pero, por enésima vez, dos puntos volaron del estadio soriano en el tiempo de descuento con el gol de Roberto Torres.

Intenso comenzó el partido en Los Pajaritos, con la lección bien aprendida ambos equipos, tratando de hacerse fuertes en la medular. Reforzada la de los sorianos con Escassi-Gus Ledes-Diamanka, la pelea estaba servida en esa parcela. Encontraba más y mejores huecos Osasuna, optando por Brandon por banda izquierda y un Torres muy activo en la mediapunta. El mallorquín probó con un disparo blandito y el canterano navarro con un remate desde la derecha, tras una pared. En ambos casos, intervino con acierto el portero local Juan Carlos. Y en la primera llegada clara de los sorianos llegó el gol. Una falta botada desde la derecha por Gus Ledes la remató de cabeza Diamanka, Rubén Martínez repelió el esférico, pero el propio senegalés recogió el rechace para mandar el balón a la red. Recogía premio el Numancia, muy intenso en los duelos directos, contundente en defensa y efectivo en ataque, pese a que los navarros estaban siendo superiores. Pero Osasuna no bajó los brazos y siguió mandando sobre el verde. Dos avisos de Juan Villar, que atrapó Juan Carlos bien colocado, precedieron al zurdazo de Roberto Torres desde la frontal que obligó al cancerbero local a estirarse y desviar el balón a la madera. Poco después de nuevo el '10' osasunista fue protagonista, con una jugada individual que acabó en córner, con petición de una posible mano de Ganea, por parte de los aficionados visitantes. En el saque de esquina Osasuna pidió gol, ya que Juan Carlos despejó dos veces el balón sobre la línea. Cuanto menos, dudosa la jugada. El primer acto se cerró con otro disparo de Torres, esta vez desviado.

La segunda parte pasó a ser del Numancia, que empezó a mover la pelota con criterio, con un Villalba espectacular desplegando sus recursos técnicos desde la banda izquierda y con Yeboah, en el otro costado, mostrando su punta de velocidad. Pero sus llegadas no fructificaban, no creaban ocasiones claras de gol. Mandaba esta vez el Numancia y Osasuna sufría persiguiendo el balón. Derik se retiraba lesionado en las filas del Numancia. El duelo seguía siendo intenso y disputado, pero lejos de las áreas con el transcurrir de los minutos. Los cambios de los osasunistas empezaban a fructificar con algún acercamiento, como un cabezazo desviado de Xisco, mientras que los locales desperdiciaban un contraataque tras otro. El partido se encaminaba al empate, hasta que ya en el tiempo de prolongación volvió a aparecer Roberto Torres para recoger el balón en la frontal y colocarlo junto a la base del poste de Juan Carlos, que voló inútilmente para evitar el gol osasunista, que premiaba las buenas fases de encuentro de los navarros, dejando, otra vez, con cara de circunstancias a la parroquia local.