Nueva decepción de Pueblos Vivos
El colectivo que lucha contra la implantación y los efectos de las granjas porcinas industriales se topa con la permisividad legal y administrativa
CADENA SER
Zamora
Buscar apoyos y encontrar sólo buenas palabras. Es la definición de lo que dicen que están encontrando en su peregrinar por las administraciones (las que los reciben) los miembros de la plataforma Pueblos Vivos contra la instalación de las granjas de porcino industriales. Eso dicen que les ha vuelto a ocurrir hoy en su visita a la Subdelegación de Gobierno, porque en la Diputación siguen sin recibirlos, como han vuelto a quejarse hoy.
El subdelegado de Gobierno, Ángel Blanco, ha vuelto a transmitir más o menos lo mismo que en las ocasiones anteriores en las que se ha reunido con estos colectivos: que la administración estatal tiene muy limitadas sus competencias sobre el asunto.
Y casi la única competencia es la relacionada con la Confederación Hidrográfica del Duero, pero ha señalado que el organismo de cuenta está condicionado por la normativa y, de momento, parece que los informes no impiden la instalación de las granjas de porcino industriales, tal como apuntó esta mañana.
Los integrantes de Pueblos Vivos están un poco cansados de chocarse ante una normativa que no impide el asentamiento de las granjas de porcino. En todas partes, concluía su portavoz, Pedro Luis de Anta, reciben buenas palabras y comprensión, pero nada de lo que reclaman.
No obstante, Pedro Luis Anta reiteró que no cejarán en su empeño ni en las denuncias y quejas que han formulado en distintas instancias, tanto ante el Procurador del Común u otros organismos, y sin descartar la vía judicial.
Al menos, valoraron que la Subdelegación de gobierno les ha recibido, como hizo hace algunas fechas la Delegación Territorial de la Junta…. Porque la Diputación sigue sin recibirlos. Y hoy la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, ha reiterado que no encuentra hueco aún para esa reunión. Desde pueblos vivos recuerdan que esa entrevista está reclamada desde enero del año pasado, ante lo que Pedro Luis Anta replicaba con ironía que se alegraba del mucho trabajo que tiene la Diputación.
