'La Endiablada' convierte a Almonacid del Marquesado en el epicentro de la tradición desde este viernes

Tarancón

La Endiablada en Almonacid del Marquesado está a punto de comenzar. Este 1 de febrero, coincidiendo con San Ignacio, es el primero de los cuatro días festivos en honor a la Candelaria y a San Blas, patronos de la localidad. Declarada de interés turístico, la fiesta en la que la danza, los trajes típicos y el sonido de los cencerros cobran protagonismo, espera la reunión de miles de personas en las calles almonaceñas.

A las ocho de la tiene lugar la primera salida de La Endiablada con la congregación en la casa del diablo mayor. Los 136 componentes de este año se dirigirán, como es tradición, a la casa del alcalde haciendo sonar sus cencerros, acompañados de las danzantas y del pueblo. Allí pedirán permiso para poder comenzar la fiesta, que arrancará con zurra y dulces típicos, para acudir después al atrio de la iglesia donde los diablos rezarán por los hermanos difuntos.

El 2 de febrero es el día de la Candelaria. Los actos principales son procesión a las doce de la mañana, con La Endiablada, la danza y la música de dulzaina y tambor acompañando a la imagen de la Virgen. Al término del desfile, será la misa y después uno de los momentos más emotivos, la reproducción de los dichos de las danzantas a la Virgen. Por la tarde, tendrá lugar un  acto simbólico, el del lavado de la cara a San Blas por parte del diablo mayor, otro de los instantes más atrayentes de la fiesta. El domingo 3 es el día dedicado a San Blas, con procesión y misa, a partir de las doce del medio día. 

En Hoy por Hoy Tarancón hemos conversado con el diablo mayor, Aniceto Rodrigo. Con 83 años, Rodrigo sigue siendo el veterano de la Endiablada, un grupo que cada año aumenta y gracias al cual se conserva esta tradición ancestral.