Castrati: la tragedia de los divos mutilados del Barroco

¿Sabías que...

Alicante

... en las antiguas culturas de Grecia, Roma, Oriente Medio o la India la castración era una práctica común (a veces de todo el aparato genital, a veces solo de los testículos) con el objetivo de humillar al enemigo vencido; castigar prácticas homosexuales y violaciones o frenar las libidos desatadas.

... en la Italia del siglo XVI se respetaba a pies juntillas la orden de San Pablo, «Mulieres in ecclesiis taceant», que prohibía que niñas y mujeres cantaran en sus coros: «Callen las mujeres en las iglesias». Fue entonces cuando se comenzó a castrar a los niños varones que apuntaban buenas maneras para el canto para, de ese modo, conservar su voz blanca y pura. Estos niños interpretarían las tesituras de soprano y contralto de las partituras.

... la laringe de los niños castrados no llegaba a desarrollarse durante su crecimiento, mientras que los pulmones y los resonadores sí se hacían "adultos". Al crecer, la dulzura y la expresividad de su voz angelical se combinaban con la potencia y la técnica de un cantante experimentado.

.. reyes, nobles y clérigos adoraban a los castrati, que recorrieron el mundo levantando pasiones hasta que, en el segundo tercio del siglo XIX, el Estado italiano prohibió la mutilación genital.

... si Baldassare Ferri y Carlo Broschi 'Farinelli' fueron los grandes divos mutilados, 'Giambattista' Velluti se convirtió en el último de los grandes castrati. De Ferri escribió el musicólogo Giovanni Andrea Angelici-Bontempi:

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No es posible hacerse siquiera una idea de la limpieza de su voz, de su agilidad y de la facilidad milagrosa al ejecutar los pasajes más difíciles. La justeza perfecta de la afinación, la vivacidad brillante del trino y su respiración inaudible...

En clave de música #43

Con el aria Lascia chio pianga de la ópera de Händel 'Rinaldo' (1711) interpretada en una magistral mezcla de voces milimétricamente sincronizada por el contratenor Derek Lee Ragin y la soprano Ewa Malas-Godlewska en la película Farinelli, il castrato (Gérard Corbiau, 1994) hemos descubierto, en clave de música, la trágica historia que se esconde tras los castrati, los divos del Barroco:

Anabel Sáez es clavecinista, profesora de piano en el Conservatorio de Elche y directora artística de la Orquesta Barroca de Alicante y del ensemble La Galería del Claroscuro.