Dos alcaldes de Menorca que se van

Mahón

Hasta aquí. Han decidido poner tierra de por medio a muchos años dedicados al servicio público desde las alcaldías de sus respectivos municipios. Las razonas no distan mucho; hastío y dar la oportunidad a gente más joven y con más ilusión a tomar el testigo.

Ferreries. La población ha visto como Josep Carreras (Carre para los amigos) ha compaginado su profesión de maestro con la de llevar la vara de mando en el consistorio. Han sido muchas experiencias que han dejado la satisfacción de ver cómo Ferreries ha mejorado en algunos aspectos largamente demandados, como el del desvío que hoy garantiza mayor seguridad vial en el nucleo urbano. En la parte negativa, el recuerdo del fallecimiento de una persona cercana, también vinculado en otro tiempo a la alcaldía, que falleció en un accidente con un caballo. Aunque han pasado veinte años, Carre lo mantiene vivo en su memoria.

Es Castell. Lluís Camps. Siendo bombero siempre ha sentido la necesidad de arrimar el hombro en las situaciones difíciles. Y así es como asumió el reto de ser alcalde en su pueblo, para rescatar a un consistorio en el que, según ha declarado, estaba en una situación económica comprometida. Se felicita por la recuperación de los molinos, por devolver el agua potable al pueblo y por iniciar el camino de su primera planta fotovoltaica. Pero dice sentirse "tocado" por lo que llega a desgastar el cargo y la responsabilidad. Por eso espera que nuevas personas con ganas e ilusión por el trabajo le sustituyan.