Reproche generalizado a la Confederación Hidrográfica tras las inundaciones
Los grupos parlamentarios responsabilizan al organismo estatal de no aplicar ninguna medida tras las riadas de 2010
Oviedo
Los partidos políticos cargan contra la Confederación Hidrográfica por no haber adoptado medidas tras la riada de 2010, para que no se repitiera en los últimos días. Lo hacen con distintos matices. El PSOE pide más flexibilidad en la prohibición a los vecinos de limpiar los ríos, mientras otras formaciones hablan de inacción y falta de coordinación entre administraciones.
La magnitud de las riadas hace que ninguna medida hubiera evitado buena parte de los daños. En eso coinciden todos pero después empiezan las objeciones. El portavoz del PSOE en la Junta General, Marcelino Marcos, ha defendido que los vecinos, al menos, no sean multados cuando retiran elementos que obstruyen los ríos, un argumento al que también recurrió la diputada de Foro, Carmen Fernández.
El portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, cree que las distintas administraciones podrían haber trabajado de forma más coordinada y lamenta que en una década no se haya adoptado ninguna medida para evitar, por ejemplo, la inundación de las plantaciones de kiwi en el Bajo Nalón.
La diputada de Izquierda Unida, Concha Masa, pidió la adopción de más medidas de carácter preventivo y el portavoz de Podemos, Enrique López, lamentó que, tras algunos de los desperfectos ocasionados por la crecida de 2010, no se hayan realizado obras de reparación y mantenimiento en algunos puntos como Blimea, donde ahora está en riesgo un tramo del corredor del Nalón. Lo cierto es que casi de modo simultáneo a estas palabras, el director general de Infraestructuras del Principado, José María Pertierra, visitaba la zona afectada y anunciaba el inicio de obras de urgencia para asegurar la zona y regular el tráfico hasta la subsanación de los desperfectos.