Los líderes territoriales de Podemos ven posible arreglar la situación en Madrid

Toledo

Toledo ha sido la sede de la reunión que han mantenido esta mañana una decena de barones de Podemos de toda España y de la que según sus organizadores, era plenamente conocedor, Pablo Iglesias.

El objetivo ha sido enviar un mensaje de "unidad" de cara a las elecciones autonómicas y municipales del próximo mes de mayo tras la salida de Íñigo Errejón y la dimisión del líder de la formación en la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar.

'La Declaración de Toledo', así se llama el acuerdo al que han llegado. El anfitrión y portavoz ha sido el secretario general de la formación en Castilla-La Mancha, y vicepresidente del Gobierno de esta comunidad, José García Molina. 

Asegura que no se debe caer en algo que les suele pasar, "el fuego cruzado, las declaraciones altisonantes, que nuestra gente no entiende. Añade, que la gente de  Podemos está esperando "unidad".

No ha habido críticas a la dirección nacional de Pablo Iglesias, tampoco a Íñigo Errejón y sobre la dimisión de Ramón Espinar, García Molina la ha definido como noticia "dura y triste", le ha mostrado su "solidaridad", pero ha preferido no hacer más valoraciones hasta que hable con él.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Eso sí, preguntado por si hay tiempo para reconducir la situación en Madrid, contando con los propios Errejón y Espinar, el líder de Podemos en Castilla-La Mancha, se muestra optimista y asegura que "cuando hay ganas, hay voluntad y sobre todo, la gente lo pide, siempre hay tiempo para hacer las cosas todavía mejor", algo que se puede hacer con "responsabilidad y unidad".

En total han acudido a esta reunión celebrada en Toledo, diez secretarios generales autonómicos de Podemos. En concreto, Lander Martínez, de Euskadi; Óscar Urralburu, de Murcia; Kiko Garrido, de La Rioja; Mae de la Concha, de Islas Baleares; Álvaro Jaén, de Extremadura; Antonio Estañ, de Valencia; Noemí Santana, de Canarias; Nacho Escartín, de Aragón, Daniel Ripa, de Asturias, además del anfitrión de Castilla-La Mancha, José García Molina.