El TSJ ratifica una pena de 6 años de cárcel a un maltratador que dió una paliza a su pareja
La sentencia relata un comportamiento violento habitual físico y verbal que tuvo varios episodios brutales
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Ponferrada
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado a seis años de cárcel a un maltratador, vecino de Ponferrada, que dió una paliza a su pareja a la que rompió la nariz y tres dientes.
Se trata de la ratificación de la condena de la Audiencia Provincial de León que consideró al hombre culpable de los delitos de lesiones, malos tratos habituales y obstrucción a la Justicia. La misma sala de la Audiencia fijó una indemnización a la agredida de 26.000 euros.
El Tribunal Superior de Justicia rechaza así el recurso de apelación interpuesto por el acusado que mantuvo una relación con la agredida durante casi tres años, entre 2015 y 2018, durante los que ha quedado demostrada la convivencia intermitente entre ambos tanto en el domicilio de ella en León como en el piso alquilado que él tenía en Ponferrada.
La sentencia relata múltiples episodios de maltrato con un comportamiento violento físico y verbal contra la víctima tanto en público como en privado. Además de dirigirse a ella con términos despectivos como gorda y yonqui en plena calle, la brutalidad subía de nivel en el interior de las vivienda donde llegó a atarla de pies y manos, la amordazó mientras la amenazaba de muerte con un cuchillo colocada a altura del cuello con la intención, en una de las ocasiones, de que revelara donde ocultaba cierta cantidad de dinero.
En otro episodio de violencia, el hombre impidió a la mujer que abandonara el edificio donde se encontraba propinándole un número indeterminado de puñetazos y patadas tan fuertes que la dejó inmóvil sobre la acera y sangrando abundantemente. Como consecuencia de ese ataque, la mujer sufrió la fractura de la mandíbula y perdió tres dientes además de la desviación de la nariz con graves perjuicios estéticos y físicos como la limitación de la apertura de la boca y un agravamiento claro de los trastornos mentales y nerviosos que ya sufría debido al maltrato habitual del hombre.
A raíz de este episodio, el hombre ingresó en prisión preventiva y, no contento con eso, llamó por teléfono a la mujer para intentar provocar la retirada de la denuncia con frases como ‘ya sabes dónde estoy por tu culpa’. La negativa de ella a retirarla provocó una nueva frase intimidatoria como es ‘ya se lo que tengo que hacer cuando salga de aquí’.
Además de la pena privativa de libertad, el juez también prohíbe al acusado acercarse a menos de 200 metros de la víctima y a comunicarse con ella durante un periodo de 4 años.
