UCAM Murcia hizo aguas en la segunda parte (90-82) y está en descenso
El puesto de Juárez corre serio peligro. Su equipo ganaba por 22 puntos en el segundos cuarto y encajó 65 tras el descanso ante el Herbalife en Gran Canaria
Foto: F. Robledano
Murcia
Parece increíble, pero no, es cierto. El UCAM Murcia CB hizo lo más complicado, irse por 22 puntos en el marcador (16-38 a 3:51 del descanso) ante un Herbalife que se caracteriza por empezar bien los partidos y quedarse sin físico en la recta final tras un parcial de 0-20, y de tirar todo su esfuerzo por la borda en un abrir y cerrar de ojos. No se entiende como un equipo que quiere ganar sus partidos desde la defensa, que solo había encajado 25 puntos en los primeros 20 minutos, se deja anotar 65 tras el descanso. En el tercer cuarto, los canarios ya habían empatado el partido y en los cinco primeros minutos del último cuarto, con un parcial de 15-0, dejaron casi sentenciado el choque. Tampoco se entiende que, a pesar del cambio de arbitraje en la segunda mitad (11 faltas el Herbalife por 21 el UCAM CB) Juárez se permita el lujo de que le señalen una técnica cuando a falta de 44 segundos para el final su equipo se había vuelto a meter en el partido tras un triple de Doyle (83-80). Su cargo corre serio peligro por la falta de recursos cuando el rival comenzó a recortar y porque el equipo ya está en puestos de descenso al finalizar la primera vuelta y tras seis derrotas consecutivas.
El conjunto local comenzó con un triple el partido, pero Rudez, que salió de inicio, contestó con tres seguidos y el UCAM Murcia se puso por delante en el marcador con un 8-12. El problema es que solo el ala pívot estaba entonado, el resto de sus compañeros estaban muy atascados en ataque, lo cual permitió al Herbalife empatar a 12. A 2:50 para el final del primer cuarto, Javi Juárez tuvo que pedir un tiempo muerto. Aún tuvo tiempo el equipo gran canario de situarse por delante 14-12. Askia Booker entró en acción y con dos canastas más dos tiros libres de Soko, volvió colocar a su equipo por delante 14-18.
Los locales anotaron la primera canasta, pero los murcianos ya sabían el camino para ganar el partido. Si eran capaces de dejar en 14 puntos de media a su rival, todo sería coser y cantar. En el segundo cuarto y en poco más de cinco minutos y medio logró un 0-20 que le puso 16-38 por delante a 3:51 para el descanso. Los de Juárez lo estaban haciendo todo bien. Movían el balón con velocidad, defendían sin faltas, recuperaban balones, provocaban pérdidas en su rival y encontraban posiciones cómodas y cercanas al aro para anotar. El Gran Canaria estaba liquidado, pero aún se sujetó a duras penas al partido antes del descanso. La renta de 25-43 tenía que ser suficiente. Solo tenía que defender, rentabilizar sus ataques y seguir intenso y centrado. Tenía el partido donde quería.
Pero tras el descanso el UCAM Murcia CB fue otro. Sin corazón, sin alma, sin defensa, sin intensidad y muy pendiente de los colegiados, una vez más. Se equivocaron los árbitros, como siempre que los murcianos se enfrentan al Herbalife, pero los 18 puntos debieron ser más que suficientes. La ausencia de tensión y el extremo acierto ofensivo de los locales hizo que estos les dieran la vuelta al marcador y se colocasen por delante 61-59. Muy mal el equipo y peor gestionado por el entrenador desde el banquillo. Todo lo que se hizo bien en el segundo cuarto no había servido para nada. Encajó 25 puntos en los primeros 20 minutos y 37 en los diez del tercer cuarto. Un auténtico desastre. Paulí, Rabaseda y Strawberry metieron a su equipo en un partido que tenían perdido a la vez que lograban el récord absoluto de anotación de su club en un cuarto, 37 puntos.
La caída libre continuó durante los primeros cinco minutos del último cuarto. El que estaba KO era Javier Juárez y su equipo. En los primeros cinco minutos el parcial encajado fue de 15-0 (77-62). El parcial acumulado era de 55-19 en algo más de 18 minutos. Doyle cortó la sangría y atasco ofensivo de su equipo con un triple y el UCAM Murcia CB volvió a remar contra la corriente hasta poner en aprietos a su rival con el 79-75 a 2:48 para el final. Los visitantes dispusieron de dos ataques para acercarse aún más, pero primero fue Doyle el que perdió el balón y después un gris Charlon Kloof. A 1:10 para la conclusión los murcianos volvieron a situarse 81-77. Había más de una canasta de diferencia. Un triple de Doyle a 44 segundos puso el marcador en 83-80. Rojas hizo una falta rápida, Juárez la protestó y los colegiados, muy caseros tras el descanso, le señalaron técnica. Albert Olivcer anotó su tiro libre, Paulí falló los dos y con el 84-80 Kloof hizo una falta en ataque y el partido se acabó. Al final el marcador reflejó un 90-82 a favor de los canarios, que anotaron 65 puntos tras el descanso. Muy mala la defensa sobre los aleros locales.
