Noqueada
Saro Díaz
Bilbao
Me presento: soy una hormiga, una humilde y hacendosa hormiga que cayó en el bolso de una señora con gafas verdes. La mujer acudió al museo y, al propinar un bolsazo al hombre que la cortejaba, me arrojó a la superficie en la que me encuentro ahora, desconcertada y perdida.
Noqueada. Esta superficie a la que he venido a parar se me antoja árida, repulsiva, desagradable e inhóspita. He oído que se trata de la máscara de Franco, un dictador. Debo salir de aquí como sea, escapar.