La Fiscalía solicita 30 años de prisión para los tres acusados de asesinar al presidente de Tenerife Gasolineras
Raimundo Toledo falleció a golpes tras ser secuestrado en su propio vehículo en Santa Cruz de Tenerife
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Los acusados deberán responder por los delitos de asesinato, detención ilegal, incendio y robo de vehículo. / CADENA SER
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Santa Cruz de Tenerife
La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha solicitado las penas de 30 años de prisión para tres personas acusadas de secuestrar y asesinar a un hombre en el sur de Tenerife. Se trata de un caso que conmocionó a la opinión pública en su momento. Los hechos se remontan a 2015, cuando una de las tres personas acusadas en la causa planeó el secuestro y asesinato del presidente de Tenerife Gasolineras (TGAS) y propietario de una estación de servicio en El Médano, Raimundo Toledo. Según se afirma en el relato de los hechos realizado por el Ministerio Fiscal, la investigada Sandra Penton Rodríguez "considerando que la víctima podría perjudicar los intereses económicos de su pareja sentimental, a la sazón sobrino del fallecido, decidió asesinarlo". Para ello contó presuntamente, con la ayuda de dos cómplices: Alexander Reyes Ricardo y Diego Claudio Gutiérrez Godoy.
Los tres acusados compraron un vehículo Seat Toledo, y un arma de fuego falsa. Tras varias semanas de vigilancia, en diciembre de 2015, Alexander y Diego esperaron a que llegara Raimundo Toledo a su domicilio y se introdujeron en el vehículo de la víctima. Tras un breve forcejeo, lograron reducirlo y atarlo y se dirigieron a un lugar no determinado por el momento en el sur de Tenerife en donde ataron a la víctima con los cordones de sus propios zapatos y le comenzaron a golpear violentamente hasta provocarle la muerte.
Posteriormente, Sandra acudió a un lugar convenido y proporcionó ropa limpia a los presuntos autores y un bidón de gasolina con la que incendiaron el coche con la víctima en su interior despeñando el vehículo por el mirador de La Centinela en el municipio de San Miguel de Abona.
Los intentos de borrar las pruebas fueron infructuosos debido, fundamentalmente a un aspecto: en su fuga los presuntos autores olvidaron el coche en el que iniciaron la vigilancia de la víctima y en su interior una pistola, guantes y cinta de embalar. Ahora, el Ministerio Fiscal solicita las penas de 30 años de prisión para cada uno de los acusados por los delitos de asesinato, incendio, detención ilegal y robo de vehículo.