El Oviedo se lleva los tres puntos de Los Pajaritos in extremis
Dos veces remontó el Numancia, pero el cuadro asturiano marcó el 2-3 en el 90
Soria
El primer partido del año en Los Pajaritos, que cumple 20 años, deparó mucha emoción, sobre todo en la segunda mitad, con tres goles en seis minutos, y con el jarro de agua helada con el 2-3 para el Oviedo en el minuto 90, cuando el Numancia buscaba culminar la remontada tras ir perdiendo por dos veces.
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Sin tiempo para que pasase casi nada, lo que llegó fue el gol del Oviedo a los tres minutos, en una jugada individual del canterano Javi Hernández. Arrancando desde el lateral zurdo, se fue deshaciendo de cuantos defensas salían a su paso (sin ninguna contundencia), para llegar a la frontal y disparar ajustado a la base del poste derecho de Juan Carlos que pese a estirarse, no alcanzó el esférico. La reacción local fue tímida, pero Oyarzun probó fortuna con una volea desviada. Otra acción del extremo vasco por la izquierda terminó con un balón al segundo palo al que no llegó Yeboah por poco, anticipándose la zaga asturiana. En la jugada posterior, el propio Yeboah soltó un latigazo que obligó a Champagne a despejar in extremis cuando la pelota volaba hacia la escuadra. El partido se igualaba y los rojillos empezaban a hacerse con el dominio del balón. En una jugada extraña, con dos pelotas en el terreno de juego, Oyarzun puso el balón al segundo palo, donde cabeceó bien Guillermo y no menos buena fue la parada de Champagne, salvando junto a la cepa del poste. Tras esa ocasión el choque fue diluyéndose, con mucho juego en el centro del campo, intentos tímidos del Numancia y el Oviedo bien replegado esperando su oportunidad a la contra. Hasta el final del primer periodo, poco ocurrió ya.
La segunda mitad comenzó frenética, con tres goles en 6 minutos: Empató el Numancia con una gran jugada individual de Yeboah por la derecha, apenas dos minutos después el central carbayón Carlos Hernández cabeceaba a las redes en un córner, y otros dos minutos después, una arrancada de Diamanka con zapatazo desde la frontal suponía el 2-2. Tras la locura llegó la calma, pero ninguno de los dos equipos se conformaba con la igualada. Un centro de Mateu lo cabeceó mal Guillermo y un centro-chut de Oyarzun obligó a Champagne a sacar la manopla. Quería más el Numancia, con más y mejores llegadas, pero sin el acierto que tuvo en el arranque de la segunda parte. Los méritos eran rojillos, pero el Oviedo se defendía bien y los minutos corrían en contra de los sorianos, que querían culminar la remontada. Todo lo contrario, en el minuto 90 en otro córner el Oviedo, que parecía conformarse con el empate, hacía el tercero, obra de otro defensa, Christian Fernández. Jarro de agua fría para los rojillos, que en el tiempo de prolongación lo intentaron sin éxito.