La avenida de Eduardo Boscá
Naturalista valenciano más importante de la restauración

Valencia
Eduardo Boscá y Casanoves (Valencia, 1843 – 1924), es el naturalista valenciano más importante de la restauración. Estudió Medicina en la Universidad de Valencia y Ciencias Naturales en la de Madrid. Se especializó en reptiles y anfibios, y aportó nuevas especies en su catálogo de fauna herpetológica de la península ibérica, lo que le llevó a ser una de las grandes autoridades europeas de la especialidad.
Boscá fue un evolucionista convencido, gracias en parte al magisterio del naturalista Rafael Cisternas. También fue muy amigo de José Rodrigo Botet, quien le confió el montaje y puesta en valor de su colección de fósiles sudamericanos, lo que hizo que su carrera derivase hacia la paleontología. Boscá se dedicó en cuerpo y alma a dar forma a la colección que propiciaría el Museo Paleontológico de Valencia y se convierte en su primer director. Fue Jardinero Mayor, director del Jardín Botánico y catedrático de ciencias Naturales de la Universidad de Valencia.
Eduardo Boscá tenía su casa-jardín en los terrenos aledaños donde en 1936 se abrió y rotuló una avenida en su nombre, entre el cami fondo del grao y la avenida del puerto. En aquella casa formó un museo de flora y fauna de toda la región valenciana muy conocido y visitado por amigos y estudiosos de la época. El Ayuntamiento de Valencia, a pesar de las circunstancias del momento, acordó el 16 de Octubre de 1936, que la calle continuación de Jose Mª Orense (hoy Cardenal Benlloch), tramo comprendido entre la Avenida de Lenin (hoy del Puerto) y el Camino Hondo del Grao se denominase de Eduardo Boscá.