Skolae logra retrasar la edad de inicio de las relaciones sexuales
Según los estudios de la OMS, estos programas educativos evidencian una reducción de la violencia y la discriminación
Pamplona
Nadie cuestiona el papel de las familias en lo referente a la educación sexual de sus hijos, dice Luis Gabilondo, el director de Salud del Gobierno Foral pero, según los datos existentes sólo un 10,6% de los jóvenes han recibido consejos de salud sexual de sus padres. Por eso "la autoformación por intuición o entre amigos sigue siendo el canal preferente. Obtienen, además, una imagen distorsionada y sesgada en Internet y prolifera el acceso generalizado, desde edades muy tempranas a la pornografía. Este contexto les hace muy vulnerables frente a la coerción, el abuso, la explotación, el embarazo no deseado y las infecciones"
Desde Salud defienden que "la polémica no ayuda" en las críticas de programas como Skolae. Gabilondo ha destacado que desde el Gobierno "respetamos al máximo las distintas sensibilidades, pero nuestra obligación es trabajar con las evidencias", evitando "demagogias y maximalismos, que de todo hay", y para ello ha apelado "a la corresponsabilidad de todos"
Como muestra de la deficiente educación sexual, Mª José Pérez Jarauta, del Instituto de Salud Pública y Laboral "el número de embarazos no deseados que también están aumentando en Navarra". Y un dato destacable, el mal uso de la píldora del día después, que nunca debe utilizarse como método anticonceptivo, "se ha multiplicado por 2 durante los últimos 6 años"
El programa de coeducación Skolae se ha creado a partir de las premisas de organismos como la Organizacion Munidal de la Salud, la Unesco o Unicef. Y, según Maria José Pérez Jarauta, los resultados de la educación sexual en los centros escolares, son visibles con una clara evidencia científica puesto que "se logra el retraso de la edad de inicio, menor frecuencia de relaciones sexuales y menor número de parejas sexuales, menos comportamiento de riesgo y mayor uso de preservativos y anticonceptivos, así como mejora en la identidad personal, relaciones más saludables y reducción de la violencia y la discriminación. Los estudios también demuestran que la educación sexual no aumenta la actividad sexual ni los comportamientos de riesgo o las infecciones".
Uno de los asuntos que más polémica ha levantado sobre el programa, es el punto en el que se habla de los "juegos eróticos infantiles". Un aspecto sobre el que la OMS habla, según la jefa de promoción de la salud Marga Echauri, que ha apuntado que plantea, para niños de hasta 4 años, trabajar los vínculos afectivos, la expresión de emociones, deseos y necesidades, y descubrir el cuerpo "curioseando", como "algo natural que poco tiene que ver con la sexualidad adulta".
De 4 a 6 años aconseja enseñar a nombrar las partes del cuerpo, que a los niños no los trae la cigüeña, y a tener autoestima y una imagen positiva del cuerpo, aspectos estos que se deben reforzar de 6 a 9 años, cuando también hay que aprender a diferenciar relaciones de amistad y amor, y valorar el respeto.
De 9 a 12 a los los contenidos deben girar sobre reproducción y planificación familiar, incluidos los métodos anticonceptivos y los derechos sexuales; y de 12 a 15 se trata de conocer el cuerpo y sus modificaciones, el ciclo menstrual, y las habilidades de comunicación y negociación íntima.
Para la última etapa escolar, de 15 años en adelante, la OMS señala que se debe enseñar a tener más comunicación en pareja en términos de igualdad sobre relaciones sexuales o sobre acciones comerciales relacionadas con el sexo.
Destacan la importancia de este programa, que además de este pilar sobre la sexualidad y el buen trato, recoge otros 3 en coeducación, haciendo hincapié en la igualdad entre hombres y mujeres.