Radiocuentos del Alfabeto
Misterio oriental II
Rosario Díaz Monroy
Bilbao
Cualquier caja vacía reclama atesorar algo valioso dentro de sí para adquirir sentido. Objetos que, como seres vivos, buscan un destino que justifique su existencia. Amor, si fuera mía, guardaría en esa caja con el ave fénix y paulonias, todo lo que nunca te digo. Y también, por qué no, cada una de las ilusiones que nos forjan haciendo de nosotras una joya que únicamente brilla en la oscuridad más absoluta.