En busca de la abstención

Este lunes, a las seis de la tarde, está convocado el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Zamora en cuyo orden del día sólo figura un punto: la aprobación del presupuesto de 2019. Una aprobación que llega sin despejar la duda de si se podrá aprobar o no. Para que las cuentas del presente ejercicio salgan adelante el Equipo de Gobierno de Izquierda Unida y PSOE necesitan que, al menos, se abstenga algún concejal de la oposición bien del Grupo Municipal de Ciudadanos o bien la concejala “no adscrita” Cruz Lucas.

Como acto previo, sólo el Grupo Popular ha anunciado su voto en contra y, entre otros argumentos, apela a informes técnicos que ponen en riesgo la viabilidad económica del ayuntamiento. Según la portavoz del PP, Clara San Damián, en el caso de que se ejecutase el proyecto de presupuestos, el consistorio zamorano se vería obligado a realizar una subida de impuestos y tasas. Apreciación de la que discrepa el equipo de gobierno, cuyo concejal de Hacienda, Miguel Ángel Viñas, niega la mayor y asegura que no hay informes técnicos en contra.

Por su parte, el Grupo Municipal de Ciudadanos condiciona su apoyo al presupuesto municipal a la ejecución de una serie de inversiones entre las que se encuentran la mejora en la iluminación del puente de piedra, la construcción de un paseo en los pelambres y ayudas a la natalidad y al comercio.

La Concejala “no adscrita”, Cruz Lucas, presentará en la sesión plenariaocho enmiendas a las cuentas para 2019 elaboradas por el Equipo de Gobierno y que suma un total 58,3 millones de euros. Ocho enmiendas que, por valor de 290 000 euros, pretenden dotar económicamente un plan estratégico de atracción de inversiones, medidas para el relevo de autónomos, implantación de wifi en instalaciones municipales, inversiones en los barrios o acciones para promocionar el turismo en la ciudad