La ciudad accesible no es para unos pocos, beneficia a todos

León

La ausencia de visión no es una situación excepcional, pero puede convertir en extraordinaria la vida de quien la sufre. La discapacidad visual dificulta caminar, subir en autobús, relacionarse con otra persona. Sin embargo, cada uno de estos gestos cotidianos, se realizan sin peligro introduciendo pequeños cambios en el comportamiento humano y en el diseño de las urbes. Desde la ONCE los mensajes son claros: conocer las necesidades del otro es ya una forma de ayudar. Favoreceremos a una persona con discapacidad visual con gestos sencillos: avisando del primer y último escalón, poniendo su mano en el asiento que le ofrecemos, permitiendo que disfruten de su autonomía. La administración,colaboraría de forma determinante exigiendo el cumplimiento de una legislación que está en vigor.

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La Organización Nacional de Ciegos, ONCE, hoy una Corporación de Derecho Público, tiene su origen en la unión de personas ciegas o con limitación visual, que decidieron no depender de un subsidio, apostaron por integrarse en el sistema productivo. Y esa decisión se produjo en uno de los momentos más difíciles de este país, en 1938, durante la Guerra Civil. El paso del tiempo ha confirmado la utilidad de una iniciativa que ha mejorado la vida de quienes se han visto privados de una capacidad sensorial. El camino hacia la integración avanza, lento, aún con demasiadas barreras.