El oso Cacho se come a la vaca Tula

Santander

Oso, cántabro y llamado Cacho. La apuesta de Adrián González para ganar el concurso para elegir la nueva mascota racinguista resultó imbatible. Dos por uno. El club, en la convocatoria sugería un oso o un guerrero cántabro y el dibujante de Móstoles, de 33 años, tiró por la calle del medio y presentó un oso de expresión bonachona, pero pertrechado con escudo, hacha y cinta en el pelo, tan propia de la imaginería típica de los guerreros de Corocota. El nombre, Cacho, no podría tener más reminiscencias racinguistas. El nacimiento del Oso Cacho certifica el acta de defunción definitiva de la vaca Tula, que disfrutó del estatus de mascota oficial durante el paso de Jose Campos por el Consejo de administración del club.

Al concurso se presentaron 62 diseños y, según la nota oficial del club, el ganador fue elegido por unanimidad. En la explicación de voto el Racing dice que la elección fue “porque representa fielmente el espíritu de la mascota que queremos para el club. Es un oso con la piel parda, propio de Cantabria, y eso refleja la unión e identidad del Racing con la Comunidad Autónoma; tiene en la cabeza la cinta propia de los guerreros cántabros, la otra temática posible dentro del certamen y porta un gran escudo; presenta un rostro amable que hará las delicias de todos los aficionados pero, especialmente, de los más pequeños, y sus trazos pueden convertirse, sin dificultad, en la vestimenta que le de vida”.