Le Normand, el triunfo de la insistencia

San Sebastián

Robin Le Normand ya es jugador de Primera división. Su debut en la máxima categoría del fútbol nacional le llegó en el Benito Villamarín contra el Betis. Las lesiones de Aritz Elustondo, Raúl Navas y la de última hora de Diego Llorente le abrieron las puertas de la titularidad. Y el central francés respondió de maravilla. Completó un partido solvente, sin errores destacables, jugó con personalidad, transmitió seguridad a sus compañeros y no se complicó la vida cuando tuvo que sacar el balón desde atrás. Fue una buena tarjeta de presentación, avalada después del partido por su entrenador, Asier Garitano, responsable de darle la alternativa en Primera. "Ha estado bien, me ha gustado, ha dado seguridad a sus compañeros. Estoy muy contento con su trabajo, ha hecho un gran partido, de lo mejor que hemos tenido en Sevilla. En un escenario como éste, salir, mostrar esa tranquilidad, dominar todos los duelos directos que ha tenido... es consecuencia de su día a día", explica.

El camino de Robin Le Normand para debutar en la élite no ha sido fácil. El defensa bretón nació hace 22 años en Pabu (Francia). Salido de la cantera del Brest, llegó a debutar en el primer equipo del club francés en segunda división, antes de que fichara por la Real en el verano de 2016. Llegó avalado por Eric Olhats, el descubridor de Antoine Griezmann, que entonces trabajaba todavía en la secretaría técnica de la Real. Le Normand fue una de sus últimas aportaciones del fútbol francés al club txuri-urdin, antes de marcharse al Atlético de Madrid. Olhats le conoce bien y por eso no duda en reconocer su valía. "Robin Le Normand es un futbolista muy riguroso y con una capacidad para defender el uno contra uno muy destacable", señala tajante y claro. Olhats abandonó la Real el pasado verano, justo después de la salida de Loren como director deportivo. Le Normand fue otro jugador francés que trajo a coste cero para refozar la cantera y terminar de formarlo. Llegó con 19 años y ahora con 22 debuta por fin en Primera. Está bien atado, porque tiene contrato hasta 2020 con la Real.

Pero el camino de Le Normand en la Real no ha sido fácil. Porque llegó para reforzar el Sanse, después de debutar en la Ligue 2 de Francia, con lo cual se le exigía un nivel mínimo que fue un hándicap, porque siempre se le exigió por encima de lo que se pedía al resto de jugadores del filial. Desde que llegó a la Real ha alternado entrenamientos con el filial y el primer equipo, pero sin llegar a debutar con el primer equipo en partido oficial, aunque sí en amistosos. Tuvo que adaptarse al fútbol de Segunda B, algo que le costó, aunque poco a poco fue cogiendo peso en el filial, hasta ser una pieza clave del histórico Sanse de la pasada temporada. Ha sido con Garitano cuando ha empezado a tener más continuidado con el primer equipo en los entrenamientos durante la semana. Aunque no fue el primer central que se subió del Sanse. Ha tenido que estar este tiempo a la sombra de su compañero Adrián Lapeña.

Las lesiones le pertmitieron subir a los entrenamientos de Zubieta, y desde entonces ha convencido a Garitano, que siempre que le ha necesitado, le ha llamado para que esté cerca del primer equipo. Y cuando Garitano ha tenido que escoger entre ambos, entre Lapeña y Le Normand, se ha decantado por el francés. Así lo hizo en verano, también en el amistoso del último parón, cuando formó con Héctor Moreno, la misma pareja defensiva que en Sevilla. Ya muy cerca del primer equipo, a Le Normand le llegó su primera gran oportunidad con 22 años y muchos entrenamoentos con los 'mayores' en Zubieta. Ha sido una carrera de fondo, de insistir una y otra vez, hasta que las lesiones le han abierto la puerta para debutar. Y aunque algunos dentro del club veían con recelo su futuro, el francés ha demostrado que está más que preparado, superando incluso las expectativas que había puestas sobre él.