Un rechazo al cierre de la Térmica de Andorra sin unanimidad
Los partidos políticos no logran alcanzar una postura conjunta en oposición al cierre anunciado por Endesa
Zaragoza
El Gobierno de Lambán pide a las Cortes que muestren una postura unánime de rechazo a la decisión de Endesa de cerrar la térmica de Andorra en 2020. Una petición que ha trasladado la consejera de Economía a los grupos parlamentarios "para unir fuerzas políticas". Y es que, en principio, el Consejo de Administración de Endesa tomará oficialmente esa decisión mañana, miércoles. La consejera Marta Gastón ha reconocido que el acuerdo de los partidos para consensuar un texto era difícil.
Desde el PP, Mar Vaquero planteó que en la búsqueda de ese acuerdo, la exigencia también tiene que dirigirse al Gobierno Central. "La presión no solamente hay que ejercerla sobre la empresa porque esta decisión se ha tomado en un momento en el que hay un marco regulatorio y un modelo de transición energética propiciado por el Gobierno de España a través de las diferentes declaraciones que ha hecho la ministra, hablando de que el carbón era antieconómico y que tenía el futuro limitado".
El socialista Javier Sada se muestra optimista y considera que "nuestra pretensión era mandar un mensaje directo a Endesa, pidiendo que reconsiderara, que paralizaran ese tema y que se implicaran" en el desarrollo de la comarca. "Esperamos que, aunque sea uno a uno, lo hagamos así".
Y Maru Díaz, de Podemos, ve complicado el acuerdo, porque piensa que la responsabilidad de lo ocurrido es compartida. "Ahora nos tapamos los oídos y pretendemos que aquí no está pasando nada" pero "hay que decir las cosas claras". Díaz señala que "no puede ser que la empresa diga que se va del territorio sin revertir y sin intentar invertir para hacer una transición justa" pero "también los gobiernos, que han apostado solo a una carta, de que Endesa hiciera sus inversiones, y no hemos tenido un Plan B".