Las cigüeñas madrileñas ya no pasan el invierno en África
La globalización del ser humano ha trastocado el ciclo migratorio de estas aves, que ahora encuentran alimento en los vertederos de su entorno
Las cigüeñas madrileñas ya no tienen la necesidad de abandonar su hábitat habitual durante los meses de invierno / SEO BirdLife
Manzanares el Real
Por San Blas, las cigüeñas verás. Este viejo refrán español está cada vez más cerca de quedar en el olvido. Y es que las cigüeñas madrileñas ya no tienen la necesidad de abandonar su hábitat habitual durante los meses de invierno. La razón la encontramos, según los biólogos de SEO Birdlife, en la posibilidad de encontrar alimento en los vertederos y zonas húmedas de su entorno. Una cercanía que les evita desplazarse, como ocurría hace algunas décadas, hasta el continente africano.
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El técnico del programa Migra de SEO Birdlife, Javier de la Puente, sobre las cigüeñas
La organización puso en marcha en 2011 el denominado programa ‘Migra’. Un sistema de geolocalización que permite monitorizar a casi un millar de aves, de 32 especies diferentes. Enara y Goyo se encuentran entre ellas. Esta peculiar pareja de cigüeñas blancas habita desde 2013 en Manzanares El Real y suele criar y sacar adelante dos o tres pollos al año.
