Alerta: setas contaminadas en bordes de autovías, gasolineras y zonas mineras
La Cátedra de Micología alerta del peligro que pueden suponer algunas especies
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Palencia
La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, localizada en la escuela Técnica superior de Ingenierías Agrarias del campus palentino de la Yutera y patrocinada por la Diputación de Palencia informa que: tras las abundantes lluvias de este otoño han aparecido grandes cantidades de setas, buena parte comestibles, aunque hay algunas especies venenosas en las inmediaciones de las autovías, carreteras y zonas tratadas.
Antes de consumir unas setas comestibles hay que cerciorarse de que no se recogen en áreas contaminadas. Esto es debido a que los hongos actúan como eficaces limpiadores de metales pesados, herbicidas, hidrocarburos, residuos radiactivos y productos tóxicos del suelo, cada vez más abundantes en áreas urbanas. Investigadores de la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid (Campus de Palencia) han comprobado que las abundantes setas que aparecen junto a carreteras y autovías acumulan en su interior y concentran las sustancias y residuos tóxicos. Especialmente peligrosas son las sustancias que se fumigan para controlar las malas hierbas que crecen en las zonas adyacentes a las vías de transporte y que apreciadas setas como champiñones, setas de chopo, setas de cardo, coprinus comatus y senderillas llegan a concentraren cantidad. De hecho ha habido intoxicaciones de personas que acuden a las inmediaciones de carreteras a recoger setas que, en este caso son ricas además en productos químicos. En los alrededores de caminos es corriente que proliferen en mayor medida los hongos comestibles.
En ciertas áreas industriales con abundantes residuos químicos o mineros, sobre todo donde ha habido explotaciones de plomo, cobre, hierro o mercurio, se ha observado una gran proliferación de setas, que desde el punto de vista de su especie son apreciadas comestibles, pero que a través de su micelio absorben y acumulan estos productos venenosos, sobre todo si se comen reiteradamente y en cantidades considerables.
Sin embargo, algunas especies de hongos comestibles son capaces de neutralizar sustancias químicas peligrosas, como dioxinas y compuestos químicos orgánicos industriales, agrícolas e incluso radiactivos, alimentándose materialmente de radiación perjudicial y contribuyendo extraordinariamente a la limpieza de terrenos y aguas residuales.
El profesor Oria de Rueda explica que en Palencia, algunos de estos céspedes fumigados “con maquillaje”, tras las lluvias otoñales son un lugar de abundancia de setas tóxicas, por lo que hay que extremar los cuidados y no consumirlas. Especies realmente mortales como Lepiota brunneoincarnata se han hecho muy abundantes en los jardines así tratados pero también el champiñón amarilleante (Agaricus xanthodermus), especialmente en ciudades como Madrid o Valladolid y en cinturones industriales.