Tristán e Isolda
María Begoña Molina Zulueta
Bilbao
Belleza y emoción en esta pintura. El hechizo de una pócima convierte el odio de Isolda hacia Tristán en un ardiente amor. Historia de pasiones, traiciones e infortunios con un trágico final.
Una leve luz de atardecer envuelve la escena. Los amantes yacen inertes sobre la hierba. Hay paz y serenidad en sus rostros. Espléndida la hermosura y juventud de sus cuerpos entregados a la misteriosa eternidad... La mano de la joven toma la de Tristán, y así, perdurarán unidos para siempre en la inmortalidad.
¡Una obra maestra, en la que la muerte se convierte en poesía!