Así ha sido la trayectoria política de María Dolores de Cospedal
En Castilla-La Mancha ha ganado dos comicios pero solo ha gobernado en una legislatura marcada por la austeridad y el caso Bárcenas
Archivo / SER Castilla-La Mancha
Toledo
La relación de Cospedal con Castilla-La Mancha empieza en su infancia y juventud que transcurrió en Albacete. Con 17 años se afiliaba al Partido Reformista Democrático y se marchaba, un año después, a Madrid a estudiar Derecho. A partir de ahí y hasta ahora (a punto de cumplir 53 años), Cospedal ha estado siempre ligada a la vida pública y a la región concretamente desde 2006 cuando es designada senadora.
La primera en la que se vio envuelta tuvo que ver con su sueldo: en 2010 cobraba más de 200.000 euros al año juntando su retribución como secretaria general del PP y presidenta regional de la formación, abogada del Estado y senadora.
En 2011 consiguió arrebatar al PSOE uno de sus bastiones históricos y tras 28 años de gobiernos socialistas Cospedal se convertía en presidenta por un escaño de diferencia. Por primera vez una mujer, y por primera vez un partido distinto del de Bono o Barreda, iba a gobernar Castilla-La Mancha.
No fue una etapa sencilla, ni para ella (salpicada por el Caso Bárcenas) ni para la región (que atravesaba serios problemas financieros). La austeridad y los recortes marcaron esa legislatura. "La herencia recibida" fue siempre el pretexto para ejecutar su llamado Plan de Ajuste de los Servicios Sociales Básicos: una batería de medidas de recorte de la que no se salvó ningún estamento castellano-manchego.
En Sanidad, por ejemplo, la Junta cerró los servicios de urgencias nocturnas en varios municipios, los llamados PAC (Puntos de Atención Continuada), cierre que luego el TSJ-CLM declaró ilegal. El SESCAM dejó de contratar médicos y enfermeros y la derivación de pacientes a la sanidad privada fue una constante. También destacó el cierre patronal de las farmacias en protesta por los impagos, como otro de los puntos más controvertidos de su gestión.
Fue máxima. Durante mucho tiempo Cospedal no gobernó ni una sola semana sin manifestaciones u otro tipo de protestas sociales por los recortes. Los profesores interinos del sistema educativo castellano-manchego pueden dar fe de ello. También los estudiantes universitarios a quien subió notablemente las tasas.
Caso Bárcenas
Merece capítulo aparte. Un caso que asedió a la figura de Cospedal de manera constante desde el año 2013 hasta hoy. Bárcenas concentró gran parte de sus esfuerzos en atacar a su ex secretaria general, pero con suerte dispar. En febrero de 2015, la Audiencia Provincial de Toledo condenó al extesorero a pagar 50.000 euros a María Dolores de Cospedal por intromisión en su honor. Bárcenas había implicado de lleno a la entonces secretaria general de los populares en los famosos papeles de Bárcenas, asegurando que él mismo había entregado a Cospedal dos sobres con 7.500 euros en el año 2008.
Y más aún, además de ser interrogada durante más de dos horas por el juez Ruz en la Audiencia Nacional, la Justicia abrió una pieza separada del caso Bárcenas para juzgar la responsabilidad de la entonces número 2 del PP a nivel nacional, salpicada por una presunta financiación irregular de su campaña a la presidencia de la Junta en 2007.
Y es por ello que la propia Cospedal tuvo que declarar en los juzgados de Toledo por esa presunta mordida de 200.000 euros que el partido habría conseguido por parte de una empresa de limpieza en Toledo, Sufi, para financiar esa campaña electoral.
A pesar de todo y de todos, Cospedal volvió a ganar las elecciones en 2015. Pero ganar no fue suficiente para gobernar ya que PSOE y Podemos unieron sus fuerzas y votos para sacarla del palacio de Fuensalida.
A partir de ahí, la ya expresidenta se dejó ver poco por Castilla-La Mancha. La mayoría de esas veces ya con los galones de ministra de Defensa. La llegada al gobierno de Sánchez dejó a Cospedal con una única ambición, la de seguir controlando el partido del que aún era secretaria general. Por poco tiempo, porque se quedó fuera de la última ronda de las históricas primarias que celebró su partido. Superada por Casado y Santamaría, Cospedal se decantó por apoyar al primero, que resultaría ganador.
De esta manera, pudo permanecer en la ejecutiva de Génova 13, como vocal. Las aguas parecían volver a su cauce y la vida política parecía darle una nueva oportunidad, quizá en los próximos comicios europeos.
Pero entonces aparecieron los audios de Villarejo, que en apenas dos semanas han precipitado la salida de Cospedal de esa ejecutiva, ahora del Congreso, y que deja a quien lo fue todo en la política nacional y regional, a un paso del desahucio político.
