Adrenalina
Josep Maria Arnau de Bolós
Bilbao
"Búscame, yo te guiaré…", decía esta vez la nota. La reintrodujo en el sobre, dejó a su marido con los invitados y subió al mirador del palacete.
Los latidos del deseo se aceleraron en su pecho. Escudriñó el horizonte e imaginó mil escondites. Decidió empezar enseguida, voló por la escalera, corrió hacia la puerta. Pero, cuando iba a salir, aún no sabía por dónde empezar.
Solo entonces su mente se detuvo. Recordó la nota…, quería gritar. La sacó de nuevo del sobre, le dio la vuelta y sonrió maliciosa.
Volvió desbocada hacia la escalera y siguió bajando hasta el sótano.