Deportes
Obradoiro CAB

El Obra sale sonrojado del Pazo

Con sólo 18 puntos al descanso, llegó a ponerse a cinco puntos a falta de seis minutos, pero fue un espejismo

Sulejmanovic se marcha de Spires ante la mirada de Hlinason / ACB Photo/J.L.Vega

Sulejmanovic se marcha de Spires ante la mirada de Hlinason

Santiago de Compostela

El Cafés Candelas Breogán se ha impuesto con toda justicia y merecimiento al Monbus Obradoiro por 69-56 en el derbi gallego en la ACB, el que ha sido el primer derbi baloncestístico gallego en la Liga Endesa en 17 años y que ha tenido más brillo en las gradas que en la cancha. El partido, en lo baloncestístico, fue malo, pero llevado de principio a fin a lo que le interesó al cuadro de Lezkano, que fue superior de principio a fin y sólo tuvo, al final, un momento de flaqueza que tampoco supo aprovechar el cuadro dirigido por Moncho Fernández. Cuesta recordar un partido tan paupérrimo por el parte de los jugadores obradoiristas. Éste quedará como el que supuso el récord negativo en anotación al descanso, con sólo 18 puntos.

El pundonor de Nacho Llovet fue el clavo ardiendo al que se ha aferrado el Monbus Obradoiro a lo largo de todo el encuentro ante la falta de acierto de sus figuras, pero no bastó para imponerse a un Cafés Candelas Breogán con un gran trabajo coral que lideraron Jordan por dentro y Redido por fuera. Un Breogán que  coge aire para salir de la parte baja de la tabla e iguala a dos victorias con el equipo de la capital gallega.

El último derbi gallego se remontaba a la temporada 2000-01 y la euforia por un nuevo derbi se ha notado en la expectación que ha despertado el evento, capaz de llenar con casi 5.000 espectadores un Pazo dos Deportes que ha recibido con una sonora pitada a Moncho Fernández, otrora parte del cuerpo técnico del equipo local y hoy entrenador del Monbus Obradoiro. Hay cositas que no cambian. Y también sobraron algunos gestos de unos pocos hacia la zona donde estaba ubicada la hinchada compostelana.

Tras una interpretación del himno gallego comenzó el encuentro, marcado en sus primeros compases por el alto ritmo impuesto por ambos equipos, que, sin embargo, no estuvo acompañado de acierto en el lanzamiento.

La defensa con constantes cambios de los locales desconcertó al conjunto compostelano, que no fue capaz de sacar ventaja de los emparejamientos favorables de sus hombres altos en la pintura, mejor castigados en el otro aro por los jugadores del Cafés Candelas Breogán.

La lesión de Tarence Kinsey a los dos minutos empañó un comienzo de partido favorable para los hombres entrenados por Natxo Lezkano, que gozaban de una ventaja de ocho puntos (10-2) mediado el primer cuarto, sostenida hasta el final 16-9. el Obradoiro comenzó a ofrecer síntomas de lo que sería su partido, a pesar de todo lo que quedaba. 

En el segundo período, el ritmo del partido se trabó con la entrada de las segundas unidades y la sucesión de faltas personales en ambas canastas, ya que ambos equipos entraron en bonus antes de que transcurrieran los primeros cuatro minutos.

De este modo, ante unos ataques cada vez más desacertados y unas circulaciones de balón atrancadas, los tiros libres se convirtieron en la forma de sumar para ambos conjuntos y mantuvieron un tanteo bajo que reflejaba 25-17 en el marcador a tan solo dos minutos y medio del descanso. El Obradoiro, sólo sería capaz de anotar un punto más.

Con tan solo cuatro tiros de campo acertados y un 16% de acierto concluía la primera mitad para un Monbus Obradoiro que caía derrotado por 31-18 ante un Cafés Candelas Breogán sin estadísticas mucho mejores, apenas 10 aciertos de 28 intentos.

Las tornas del partido cambiarían momentáneamente tras la reanudación, puesto que dos triples consecutivos de Kostas Vasileiadis serían contrarrestados por otro de Alec Brown y un dos más uno de Jerome Jordan para elevar el marcador hasta 36-24 con apenas minuto y medio de juego.

El Cafés Candelas Breogán salió indemne de este intercambio de golpes y fue capaz de mantener su ventaja en cifras similares a tres minutos de la conclusión del tercer cuarto, cuando Sergi Vidal clavó un triple que puso el 44-32 y provocó que un exasperado Moncho Fernández recurriese a un nuevo tiempo muerto.

Una bandeja fácil para Lucio Redivo mantuvo la máxima diferencia a favor del Cafés Candelas Breogán, trece puntos para cerrar el tercer cuarto, concluido con un tanteo de 51-38 y un igualado parcial de 20-20.

Los arrestos del Monbus Obradoiro para voltear el partido en el último cuarto no obtuvieron el éxito deseado pese a ser capaces de situar al Cafés Candelas Breogán en bonus de faltas cuando apenas habían pasado dos minutos y de acercarse a tan solo cuatro puntos merced a un parcial de 0-8 (55-51 con 5:41 por jugarse).

En esos momentos, el Cafés Candelas Breogán encontró en su defensa y en su dominio interior la capacidad de mantenerse a flote y sellar una victoria encarrilada gracias a la muñeca de Aleksandar Cvetkovic y al liderazgo de Vidal, el más destacado de los celestes junto a Redivo, y finalmente fijada en 69-56.

Este resultado da al conjunto lucense su segunda victoria de la temporada, las dos en casa, y lo iguala en la tabla con el Monbus Obradoiro, ya que ambos equipos presentan un global de 2-4.

69 - Cafés Candelas Breogán (16+15+20+18): Cvetkovic (10), Kinsey (0), Vidal (12), Brown (8), Gerun (5) -cinco inicial-, Díaz (0), Belemene (2), Löfberg (9), y Sulejmanovic (2), Redivo (12), Jordan (9).

56 - Monbus Obradoiro (9+9+20+18): Llovet (14), Brodziansky (6), Obst (3), Pozas (0), Vasileiadis (11) -cinco inicial-, Sàbat (6), Stephens (0), Spires (10), Navarro (0), Hlinason (1), Singler (5).

Árbitros: Conde, Perea, Sánchez Sixto. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Endesa disputado en el Pazo dos Deportes de Lugo ante 5.327 aficionados.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00