"Debemos unirnos mucho y ser un auténtico grupo y un auténtico equipo en el que todos confíen en los de al lado"

Soria

Después de dos derrotas en las dos primeras jornadas, el Río Duero Soria espera que a la tercera vaya la vencida y conseguir así la primera victoria de la temporada en la Superliga. Hasta ahora, San Sadurniño, en Galicia, e Ibiza, en Soria, han hecho besar la lona a los celestes, aunque su entrenador, Manolo Sevillano, se muestra tranquilo y confiado en que el equipo reaccionará.

De hecho, lo empezó a hacer ante Ibiza e la última jornada, con una imagen distinta a la ofrecida en Galicia. “El partido fue muy diferente de lo que fue esa sensación de malestar y de ver que algo no funcionaba bien. Y este fin de semana fue muy diferente porque Ibiza tiene pinta de que va a ser uno de los principales de la Liga, y no sólo se les plantó cara. Hubo cosas que hicieron mal como jugar mal los finales de set, un último (cuarto) set en el que desaparecimos… pero sí que hubo muchas cosas buenas y la manera y la planta que se vio el equipo en el campo era muy diferente”.

Así que con cosas buenas a perpetuar y malas a corregir y “de momento sin prisas por sacar resultados”, hay que buscar la clave para mantener ese camino ascendente en el rendimiento celeste que está “al 50% todavía”. “Lo primero y rápido, entrenar muy bien y conseguir meter entrenamientos donde la dinámica del equipo ya haga que por sí sola el sábado el juego salga. Y lo segundo, unirnos mucho y ser un auténtico grupo y un auténtico equipo en el que todos confíen en los de al lado, que nadie tenga dudas de nadie y que todos vayan a sumar. ¡Aparte de jugar bien, claro!”

La Textil Santanderina, rival este sábado es un más que ‘viejo conocido’ y habitual ‘cenicienta’ de la Superliga, que da más de un disgusto a lo largo de la temporada. “¡Siempre! En Santander, siempre que vamos allí, o ganamos por los pelos o incluso hay años que nos pintan la cara y nos ganan… siempre nos ha costado un montón. Es un pabellón que, al ser un pueblo pequeño (Cabezón de la Sal) se vuelca con el equipo, que mueve a muchísima gente… Y es un equipo que en su casa hubo una temporada en la que le ganaba casi todo el mundo incluso a alguno de los grandes. Nos conocemos más que de sobra, no sólo del partido de pretemporada sino de todo el año también y del año pasado por muchos jugadores siguen en los equipos… y al final es ver cómo planteamos el partido no tanto tácticamente sino también por cómo sale el equipo anímicamente, cómo sale con garra, con mala ostia, con ganas de jugar y de verdad demostrar cosas…”, sentencia Sevillano.