Dani Martín detiene la crisis
El portero gijonés vuelve a brillar en la Copa del Rey y con dos paradas en la tanda de penaltis clasifica a un Sporting ramplón, que solo dominó durante la primera mitad
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Cadena SER
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Sufriendo y sin convencer, pero el Sporting sigue vivo en la Copa del Rey. Podrá enfrentarse en la próxima ronda a un equipo de Primera División, de esos a los que aspira a enfrentarse la próxima temporada con regularidad, pero de momento con pocas perspectivas de éxito. Y lo hará gracias al portero Dani Martín, que volvió a brillar con el primer equipo. Lo hizo ante el Numancia la pasada temporada, aunque en la tanda de penaltis no pudo hacer mucho. Esta vez el guardameta gijonés reservó lo mejor para el final: detuvo dos lanzamientos y a punto estuvo de parar otro. Fue, sin duda, el protagonista principal de un partido que, aunque con un juego ramplón y sin brillo, sirvió para darle al Sporting una alegría en mitad de la tempestad.
No convenció el Sporting en el cómputo global del partido, con una imagen amarrategui, poco ambicioso y atenazado, aunque sería injusto obviar que los gijoneses sí fueron muy superiores a su rival en la primera mitad. El problema es que los partidos duran 90 minutos y algunos, como este de Copa frente al Rayo Majadahonda, 120. Y estar sometido por un rival como este durante hora y media resulta frustrante.
La 'cara B' del Sporting, la elegida por Rubén Baraja para afrontar la Copa, apostó por el orden, con dos líneas de cuatro, Pablo Pérez entre líneas y Neftali Manzambi como referencia arriba. Afrontó el partido despreocupado por la posesión de balón y confiando en la velocidad para salir a la contra. Con esta fórmula los rojiblancos fueron mejores que el rival y generaron ocasiones más que suficientes como para dejar sentenciado el partido. Sin embargo, faltó tino en la definición. Solo estuvo acertado Neftali en una acción en la que Nacho Méndez, en campo propio, vio un hueco a la espalda de la defensa rayista (tan adelantada que estaba en campo visitante). Neftali lo hizo perfecto: ganó la posición, condujo hasta el área buscando ángulo de disparo y acabó chutando cruzado para marcar el primer gol.
Tuvo varias ocasiones más el Sporting, muy claras, pero en las dos primeras a Nacho Méndez le faltó un poco para definir los centros desde la derecha y en otras dos el portero del Rayo Majadahonda respondió con grandes intervenciones a un mano a mano con Neftali y a un remate impecable de cabeza de Pablo Pérez.
Si en los primeros minutos sobresalió en ataque Álvaro Traver, que fue un filón por la banda derecha, poco a poco empezó a sobresalir en el partido un futbolista que demostró que merece un respeto. Pablo Pérez estuvo sobresaliente, participativo y haciendo una gran labor en su puesto: la mediapunta. El gijonés, aunque sea gijonés y educado, merece al menos el mismo trato que los demás. Sin favoritismos, pero tampoco lo contrario.
En la segunda mitad el partido cambió. No lo hizo el Sporting, pero sí el Rayo Majadahonda, que dejó la defensa con tres centrales, dio un paso adelante, metió a otro hombre arriba e hizo sufrir más al equipo gijonés. Aunque no tenían ocasiones rotundas, era obvio que estaban inclinando cada vez más la balanza hacia la portería de Dani Martín, sin que el Sporting hiciera mucho por evitarlo. El equipo gijonés se fue empequeñeciendo, como es tradicional esta temporada, dejando jugar al rival, metiéndose atrás y confiando en el paso de los minutos.
Una ocasión puntual y un mazazo final
Justo es reconocer que pudo marcar el Sporting en una de las pocas acciones de ataque que protagonizó en la segunda mitad. Y que el intento de Pedro Díaz no fue golazo por muy poco, porque su disparo desde la media luna del área grande lo repelió el larguero.
Fue la excepción de una segunda mitad paupérrima del Sporting, pero que parecía suficiente para pasar el trámite. Cuando ya los rojiblancos empezaban a pensar en refugiarse de la lluvia, darse una ducha y empezar a pensar en el partido de Cádiz, el Rayo Majadahonda le devolvió a la realidad. Lanzó un primer aviso con un disparo de Aitor en el que se lució el portero Dani Martín, que la sacó con el pie. No pudo hacer nada el portero en una gran acción de Iza en el minuto 91. Cuando todo el mundo daba por hecho que centraría desde el perfil derecho, optó por asistir a su compañero Aitor Ruibal dentro del área y este, totalmente libre de marca, batió de disparo cruzado al guardameta del Sporting.
Prórroga y penaltis
No varió mucho el escenario en la prórroga. El Sporting sufría, no era capaz de salir. Parecía incluso que los jugadores rojiblancos estaban más cansados que su rival, cosa curiosa porque el Rayo Majadahonda sí alineó a jugadores habituales en Liga. Más bien parecía una cuestión anímica. Con todo y con eso, en la última acción de la prórroga pudo marcar Isma Cerro a centro de Noblejas, pero Ander lo evitó con otra gran parada.
Aunque el portero protagonista del partido fue otro: Dani Martín. Gracias a él, y a sus paradas a Enzo Zidane y Varela en la tanda de penaltis, el Sporting estará este viernes en el bombo de la siguiente ronda de Copa. La hazaña pudo ser mayor, porque el gijonés también llegó a tocar el disparo de Iza, pero este acabó entrando. En una noche gris para el Sporting, Dani Martín sí brilló. Se lo tendrá que agradecer Rubén Baraja, que escuchará menos ruido al menos hasta que empiece a rodar el balón en el Carranza el domingo.
![David González](https://s3.amazonaws.com/arc-authors/prisaradio/330cd4c5-89db-4572-bfdd-e52f8c597b9a.png)
David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...