No me lo podía creer
Las Palmas de Gran Canaria
Elena Máñez, delegada del Gobierno de España en Canarias, habló el martes con nosotros a propósito del rechazo de presidente Pedro Sánchez a una reunión con el presidente canario, Fernando Clavijo. Extremo que no desmintió, aunque justificó con que tendrán una cita en Madrid muy pronto, concretamente el 25 de Octubre, como ya adelantamos aquí en la SER.
Pero lo más impactante de la delegada del gobierno socialista en las islas no fue eso, ni mucho menos. Dijo que la visita de Sánchez no fue institucional y a reglón seguido dijo que sí lo fue. Vamos literalmente comentó que vino a Lanzarote, Canarias, invitado por el primer ministro Portugués y por la fundación José Saramago, toma ya.
Es decir, que el presidente Sánchez viene a una comunidad autónoma del Estado, invitado por el primer ministro de otro país, Portugal, no tiene tiempo de reunirse con las autoridades de la región, pero sí con buena parte de sus compañeros de partido y el presidente del archipiélago es quien recibe al mandatario extranjero en el aeropuerto, como si fuera el presidente del gobierno del Estado anfitrión. Y con este primer ministro portugués si se reúne 15 minutos el presidente canario. Alguien entiende algo? Simplemente impresionante.
Todo el mundo entenderá que el gobierno lleva poco tiempo, que puede pagar la novatada, pero de ahí a no sacar la pata, va un rato y a peor la mejoría. Tres ministros del gobierno socialista han venido a las islas en estos apenas cuatro meses de gobierno, ninguno se ha reunido con el Gobierno de Canarias, que aunque no guste es el que tenemos.
El presidente no habla de Canarias, ni en Lanzarote, ni en la Aldea lo hizo su vicesecretaria Lastra, ambos no hablaron con los medios de comunicación de las islas y ni siquiera con las autoridades locales y no pasa nada. Pues nada cada uno sabe lo suyo.
Si la idea es arrinconar a Canarias, el que puede terminar arrinconado tras la cita electoral de Mayo del año próximo puede ser el ganador. Nunca se sabe, pero no sería la primera vez, ni será la última. Canarias no es ni de CC, ni de CC, ni de ningún partido en concreto, es de todos los canarios y resulta que aquí tenemos instituciones propias que hay que respetar.
Hay que cambiar el chip, están a tiempo.