Más cómodo, accesible y seguro
La reforma del auditorio de la Casa de Cultura mejora su iluminación y acústica y lo convierte en un lugar accesible para público y artistas. Una segunda fase se centrará en el escenario y el patio de butacas
Aranda de Duero
La primera fase de reforma del auditorio de la Casa de Cultura deja un espacio más funcional tanto para el público como para quienes trabajan entre bambalinas. Los trabajos han afectado principalmente a los camerinos, la cabina del control de sonido y los aseos de la planta baja de la Casa de Cultura, que en ambos casos son ahora espacios accesibles para personas con discapacidad. Además se han introducido mejoras en la iluminación y en la acústica del recinto, fundamentalmente a través del enrasado de estructuras y el recubrimiento de puertas, columnas y otros elementos con paneles de madera. Se han incorporado también elementos de seguridad y herramientas para facilitar la comunicación con personas con discapacidad auditiva y se ha dejado preparado el techo y el acceso al escenario para próximas mejoras que se han dejado para una segunda fase.
Con el resultado de estos trabajos ya a la vista la concejala de Cultura, Azucena Esteban, considera que las obras han merecido la pena. En estos trabajos se han empleado 112.000 euros, un dinero eficazmente empleado según la alcaldesa de Aranda, Raquel González.
Es la primera fase de la reforma del auditorio municipal de Aranda, de la que se ha encargado la constructora arandina Hermanos Riesgo y en cuya financiación se han empleado presupuestos de 2017 y remanentes de 2016. En el aire parece estar la financiación de la segunda fase de renovación de este auditorio, en el que falta por adecuar el escenario y el patio de butacas para aumentar el aforo y seguir mejorando la iluminación.
Según la concejala de Cultura esta intervención superaría unos 200.000 euros que ha incluido en la propuesta de presupuestos de su departamento para el próximo año, aunque sus declaraciones cogían por sorpresa a la alcaldesa de Aranda que no ha confirmado este extremo.
Por cierto que la accesibilidad de esas renovadas instalaciones ha sido elogiada por el colectivo de personas con discapacidad DISFAR, cuyos responsables han querido mostrar públicamente su aprobación por haber habilitado un “admirable aseo adaptado y unos vestuarios totalmente preparados para personal laboral con movilidad reducida.” Disfar extiende su aplauso a la adaptación de otro inmueble municipal aun en obras: el propio edificio de servicios centrales del ayuntamiento, en cuya planta baja se han suprimido escaleras y se ha colocado un elevador, además de un aseo, completamente adaptado, para personas con movilidad reducida.
Al hilo de estas obras que cuidan la accesibilidad DISFAR anima a las diferentes administraciones públicas y entidades privadas “ a que sigan suprimiendo barreras para que el derecho a la igualdad de todas las personas se haga realmente efectivo.”