Payasos con mayúsculas para pregonar San Miguel
El grupo de payasos 'Salpiñoni' dio luz verde anoche a la feria. Memé, Papo, Totó y Luichi superaron expectativas, con un pregón divertido y cargado de ingenio
Los payasos 'Salpiñoni' en el pregón de la Feria de San Miguel 2018 / Miguel Tejada
Úbeda
La feria de San Miguel de Úbeda no podía haber comenzado con mejor pie. Anoche y ante un público entregado, el grupo de payasos, Los Salpiñoni, hizo de las suyas asumiendo la nada fácil tarea de pregonar la feria de su pueblo.
Una encomienda de gran responsabilidad que superaron con creces. José Rus, Alberto Román, Juna Antiñolo y Pepe Rus, volvieron a dar vida a Memé, Papo, Totó y Luichi y en este caso, para convertirse en pregoneros de la feria, con un pregón marcado por la risa, el ingenio y las buenas energías, que lograron traspasar el escenario para convertir al público, en colaboradores del espectáculo.
No fue un pregón al uso y supo romper con lo establecido hasta la fecha en un acto de este tipo. Fue un espectáculo para toda la familia, pequeños y mayores. Todos, corporación municipal incluida, bailaron y cantaron, se colocaron su nariz de payaso (obsequio a la entrada al teatro) y se dejaron llevar por la guasa y el ingenio de este grupo de amigos que se atrevieron, no sólo a dar un curso intensivo de sevillanas, sino a montar una caseta en la feria, incluso a hacer sonar los fuegos artificiales que tradicionalmente clausuran la feria el día de San Francisco.
No faltó la crítica, pero siempre desde la elegancia y el buen humor. Sin duda, un pregón que será recordado por su singularidad.
Los payasos 'Salpiñoni' saludando a las autoridades en el arranque de su pregón de la Feria de Úbeda
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El encargado de presentar a los pregoneros, fue el amigo de estos, Manolo Madrid, quien no solo introdujo al público en la historia del grupo que está cercano a celebrar sus bodas de plata, sino que supo destacar las cualidades de estos cuatro amigos, unidos por los campamentos de verano de Jóvenes de Acción Católica (JACE), con el recuerdo del siempre presente, el Viejo.
No faltó la música, con la colaboración de la Agrupación Musical Ubetense que interpretó el Canto a Úbeda y el himno a la ciudad.
Un pregón de altura de unos payasos con mayúscula, que da luz verde a San Miguel 2.018
