Sin trofeos en la novillada que abrió la Feria de San Miguel

Sevilla

El escaso juego de los novillos de Talavante, lidiados este viernes en La Maestranza en el primer festejo de la Feria de San Miguel, ha propiciado que la tarde se saldara sin trofeos, amen de la vuelta al ruedo que el portugués Juanito dio en el quinto del encierro, mientras que el astigitano Ángel Jiménez y el madrileño Francisco de Manuel se fueron irremediablemente de vacío.

Ángel Jiménez, en la fotografía bajo estas líneas, que regresaba a Sevilla después de cortar una oreja de peso el pasado 31 de mayo en la festividad del Corpus, recibió a portagayola al que abrió plaza, animal que ya de salida echó las manitas por delante dejando ver su falta de fuerzas. El de Écija brindó su faena al respetable y, ciertamente, impuso su temple en las dos primeras series de muletazos, pero, al sentirse podido, el novillo se rajó y además siempre apretó en los remates por el pitón izquierdo. Una estocada atravesada rubricó su actuación. El cuarto le desarmó de capa y se pegó después una voltereta que aflojó su empuje inicial. Tuvieron sabor los ayudados por alto del prólogo muletero y, aprovechando que el de Talavante humilló, fueron templadas las primeras series, sonando incluso la música, pero, como el novillo, la faena fue a menos a lo que se sumó otro desarme y que Jiménez se alargó más de la cuenta. Pinchazo hondo y descabello finiquitaron el asunto.

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El portugués Juan Silva 'Juanito' fue a más en las verónicas de recibo a su primero, que fue el único que medio cumplió en varas. Tras brindar al público, hubo quietud y temple en los estatuarios y el cambio por la espalda iniciales, pero hasta ahí porque el animal, tras un desarme, ya dijo muy poco en su embestida. La suerte suprema se saldó con una certera estocada. Al quinto lo recibió a portagayola para dejar después un ramillete de verónicas en los medios. El picador Antonio Palomo no tuvo su día con la vara, aunque el animal, más enclasadito se dejó en dos series antes de apagarse. Las bernardinas finales calentaron lo suficiente para que el lusitano diera la vuelta al ruedo tras pinchazo y estocada.

El madrileño de Arganda del Rey Francisco de Manuel, una de los destacados en esta temporada, se presentó ante la afición de Sevilla. Su primero también se pegó una voltereta de salida y aflojó tanto que, tras brindar al público, no aportó nada, dejando al chaval mostrar su buen concepto del toreo sin más antes de despacharlo de pinchazo y estocada desprendida. El sexto, muy suelto desde que asomó por toriles, propició una lidia muy desordenada, llegando a la muleta muy descompuesto y siempre con la cara suelta, lo que incomodó mucho al novillero, que esta vez mató de estocada traserita.