Ángel Garó dice que no empujó a su pareja por las escaleras

Málaga

La fiscalía eleva la pena y pide 20 meses de prisión para Ángel Garó al que acusa de tirar a su pareja por las escaleras. El humorista niega los hechos.

El juicio, que se ha celebrado en el juzgado de lo Penal 5 de Málaga, ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía ha cambiado su calificación. Inicialmente le imputaba un delito de violencia doméstica, ahora acusa al humorista de un delito de lesiones con la agravante de parentesco. La pena que solicita para Ángel Garó pasa de 9 a 20 meses de prisión. Tanto el Ministerio Público como la acusación particular consideran probado que el 24 de mayo de 2017, a las seis de la madrugada, Ángel Garó se encontraba en su vivienda en el centro de Málaga acompañado por quien era su pareja desde hacía año y medio.

Garó, dice el ministerio público, pasó toda la noche increpando a su pareja hasta que esta, de madrugada, decidió abandonar el domicilio, entonces, dice la fiscalía el humorista intentó evitar que se marchara, forcejearon en el rellano de la vivienda y la pareja del humorista cayó por las escaleras que le provocaron diversas contusiones y un esguince de tobillo. La pareja quedó en el suelo aunque pudo levantarse y marcharse después de recuperar su móvil que, supuestamente, le había arrebatado el humorista para que no avisara a la policía.

La víctima sufrió diversas lesiones. Hoy ha mantenido su acusación. Ha declarado protegido por un biombo. Esas contusiones son las que llevan a la fiscalía y la acusación particular a cambiar la calificación jurídica de los hechos. Mantiene eso sí que se imponga una orden de alejamiento de dos años de Garó sobre la presunta víctima y que la indemnice con casi 1.850 euros.

Por su parte la defensa del humorista niega la mayor. Hubo discusión pero, en ningún caso agresión y mucho menos Ángel Garó empujó a la que era su pareja por las escaleras, por eso pide su libre absolución.

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El humorista ha declarado en la vista que su entonces pareja era un celoso compulsivo, que el día de los hechos había consumido droga, que fue la presunta víctima la que tuvo un comportamiento violento durante toda la noche en presencia de sus invitados en casa y que no tiró por las escaleras a nadie sino que cuando su pareja se fue de casa lo que le ofreció fue ayuda para ir al psicólogo.

En el uso de la última palabra Garó ha llegado a declarar que recogió a su pareja en la calle, lo cuidó, educó y refinó.