Cariñena convierte el agua en vino
La Denominación de Origen celebra su 52 edición de su Fiesta de la Vendimia, en un año en el que cosecharán más de 100 millones de kilos, un 27 % más que en 2017
Pisado de las uvas en 2017 / Denominación de Origen Cariñeña
Zaragoza
Día grande en Cariñena este domingo, con su Fiesta de la Vendimia, que llega a su edición número 52. Un domingo para celebrar y brindar por los casi 100 millones de kilos de uva, un 15% más que la media de la última década en la Denominación de Origen. El poeta, ensayista y novelista aragonés, Manuel Vilas, es el invitado de honor, y de la Fuente de la Mora ya brota el vino.
Un vino que llega precedido de una cosecha de uva de calidad excelente. José Luis Campos, director de Comunicación y Márketing de la Denominación de Origen, explica que las viñas lo que necesitan es "la estacionalidad", es decir, "que haga frío en invierno, que nieve, que llueva, en primavera, que cuanto más llueva, mejor; que en verano ahora, en los últimos días, que haya calor y que, si puede ser, un poquito de agua". Según señala, "se ha dado todo lo necesario para que este año rocemos el poste de los 100 millones de kilos, que es un 15% superior a la media de los últimos 10 años".
Calidad y cantidad, en una denominación en la que tres cuartas partes de su superficie, es decir, más de 10 mil hectáreas, se vendimia mecánicamente. Y esto permite cosechar a demanda de los enólogos y los equipos técnicos de las bodegas "en el momento exacto en el que quiere la uva, en un punto determinado de grado y de acidez entre mañana y pasado", algo que vendimiando a mano no se puede conseguir, continúa Campos.
El Vino de las Piedras llega hasta Estados Unidos, Canadá o China. La asignatura pendiente, el resto de España, pero lo es para todos los vinos españoles porque "hay tantas denominaciones de origen en tantos territorios que muchas veces empiezan a defenderse en cada territorio su propio producto" por lo que "introducirte en distintas regiones cuesta, como a los demás les cuenta introducirse en ésta".
El tradicional pisado de uvas de esta fiesta del vino ha estado a cargo de dos vecinos de Alpartir. Como novedad, se ha recuperado este año la presencia de la imagen del Santo Cristo en la plaza.
