Armengol quiere repetir
A nueve meses de las elecciones, el discurso de la presidenta puede parecer tan electoralista como las críticas de la oposición. O tan pegado a la realidad.

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PALMA
Francina Armengol quiere gobernar cuatro años más. Y hace bien en avisar. Su mentor, Francesc Antich, siempre deseó encadenar dos legislaturas consecutivas, pero no dejaba que se le notara. Y eso llegaba a despistar incluso a algunos de los suyos.
Armengol no tiene reparos en decirlo: quiere cuatro años más. Y además, considera que se lo merece no sólo por lo que ha hecho, sino por todo lo que quiere hacer.
En su discurso, la presidenta del Govern ha empleado casi hora y media para resumir de dónde venimos, donde estamos y hacia donde quiere llevarnos mezclando valores y datos, medidas y promesas, además de las recurrentes frases de autores celebres para introducir los bloques temáticos. Ha venido a decir Armengol que Bauzá es el derrotismo de dónde venimos. Que estamos mejor que hace tres años. Y que ella es el futuro, por lo que si queremos ser todavía más felices, le votemos el año que viene.
Y para que nos quede claro que quiere repetir, Armengol ha dirigido medidas y promesas a públicos-diana: jóvenes, familias y pensionistas. Ahí es nada. Y a la comunidad educativa, la única que ha sido capaz de reunir a 100.000 personas en Mallorca para protestar en la calle todos a la vez, les ha prometido más de mil millones para educación. Por cierto, el mismo día ya le piden 1.200.
Dice la oposición que el discurso de Armengol es electoralista.
Electoralista es aquello que tiene fines evidentes de propaganda electoral. Y la propaganda es lo que pretende influirnos presentando solamente un aspecto del argumento.
A nueve meses de las elecciones, nos puede parecer tan electoralista el discurso de Armengol como las críticas de la oposición. O tan pegado a la realidad.
Elijan ustedes. Y si es con datos en la mano, mejor.