Regateando con la corrupción

Bilbao

El juicio del caso De Miguel se reanuda hoy. Es probable, pero, que la vista se suspenda para darle tiempo a llegar con la Fiscalía a un acuerdo de conformidad, como ha desvelado El Correo, por el que el peneuvista reconozca los hechos juzgados a cambio de una rebaja en la pena. Si prospera el acuerdo podría eludir la estancia en prisión o que esta fuera breve. Hay que recordar que la Fiscalía pide para él 54 años de cárcel.

Escucho explicar al magistrado del caso, Jaime Tapia, que esto es habitual. Que los que se mueven en el mundo de la Justicia saben que los escritos de las acusaciones suelen estar Inflados, que los fiscales piden más años para llegar luego a un acuerdo de conformidad. Como cuando uno va a regatear al mercado. Textual.

Tapia siempre habla claro; en este caso, más porque sería uno de los damnificados por el acuerdo. Él será quien aparezca como el juez benévolo con los acusados. Porque los que no nos movemos en ese mundo, los que medimos la gravedad del delito en función de la petición de la Fiscalía, no concebimos que pueda haber regateo con estas cosas, y menos cuando hablamos de delitos de corrupciòn, en los que los jucios y las sentencias deberían tener valor ejemplarizante.