Pillado con 380 kilos de hachís ocultos en una furgoneta en Calatayud
La Guardia Civil ha detenido a un varón que conducía con exceso de carga en su vehículo. Fue en la báscula muncipal donde detectaron la droga
Pillado con 380 kilos de hachís ocultos en una furgoneta en Calatayud / Guardia Civil
Zaragoza
La Guardia Civil ha detenido a un conductor en Calatayud que transportaba 380 kilos de hachis ocultos entre la mercancía de su furgoneta. Los agentes observaron un vehículo ligero, destinado al transporte de mercancías, que circulaba por el kilómetro 237 de la A-2 en sentido Zaragoza y que mostraba indicios de sobrepasar notablemente la masa máxima autorizada. Fue en la báscula municipal de la ciudad bilbilitana donde verificaron que el peso excedía en más de 600 kilos de la masa máxima autorizada.
Pillado con 380 kilos de hachís ocultos en una furgoneta en Calatayud / Guardia Civil
Pillado con 380 kilos de hachís ocultos en una furgoneta en Calatayud / Guardia Civil
Una vez hubo descargado una pequeña parte de los efectos que portaba, que eran útiles de obra, el conductor se mostró reacio a mover unos tablones de madera para encofrar. Por eso, los agentes procedieron a inspeccionar el resto de la mercancía y verificó que bajo estos tablones, que hacían las labores de tapa, había una cavidad oculta. En el interior había un total de 12 fardos realizados con embalajes de plástico, idénticos a los utilizados habitualmente para transportar sustancias estupefacientes.
Cada fardo estaba indentificado con claves alfanuméricas / Guardia Civil
Cada fardo estaba indentificado con claves alfanuméricas / Guardia Civil
Los agentes abrieron los fardos y comprobaron que ocultaban hachís, motivo por el que detuvieron al conductor del vehículo por un presunto delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Cada uno de los fardos estaba rotulados con claves alfanuméricas y que contenían numerosos paquetes compactos de hachís.
El peso total de la sustancia alcanzó los 379,5 kilos, con una valoración en el mercado ilícito de más de 600.000 euros. Los contenedores donde se encontraba la droga habían sido elaborados artesanalmente y cubiertos por tablas de madera de encofrar con la finalidad de ser difícilmente detectables por las fuerzas de seguridad, ya que a simple vista parecía material de obra y no un mero contenedor.
Al detenido, un varón de 33 años con domicilio en la provincia de Sevilla, se le imputa un presunto delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
