Un tema pendiente menos

Soria

Parafraseando a Arturo Pérez Reverte en el inicio de El Capitán Alatriste, el partido de este domingo del Numancia no fue el más brillante, ni el más bonito, ni el más ofensivo, pero fue en el que, por fin, logró su primera victoria de la temporada. Ha costado, pero ha llegado. Es lo más importante, la mejor conclusión posible, previa a análisis de qué hay que hacer, dejar de hacer o mejorar. Por lo civil o por lo criminal había que ganar ya, antes de alargar la racha y empezar a ponerse nerviosos, ya con la Copa del Rey por en medio. Para el bueno de Pacheta, entrenador del Elche, puede que haya sido por lo criminal, por aquello del penalti, que en directo no me pareció, pero que viendo la repetición sí se aprecia contacto. Pero el caso es que el árbitro lo señaló y Guillermo transformó para el primer triunfo rojillo.

La valoración del cómo ganar pasaba a un segundo plano. No deja de ser curioso que el triunfo llegó en el partido en el que menos y con menos claridad atacó el Numancia, y en el que el portero más tuvo que intervenir. Es el fútbol, es la segunda división, es lo que hay. Jugar mejor, atacar más y conceder menos no garantiza nada, pero indiscutiblemente es el camino a seguir. El resto, te puede salir bien o mal, pero es jugártela.

Hacía falta, insisto, ganar de una vez por todas. Fíjense si se hacía necesario que en el minuto 20 de partido había pitos por un balón cedido al portero Juan Carlos. Minuto 20 del cuarto partido de Liga… ¿En serio? ¿Tan pronto se nos acaba la paciencia? ¿Queremos sembrar tantas dudas sobre el equipo ante todavía nueve meses de competición? ¿Es que la exigencia es ganar los partido 5-0 en los primeros 15 minutos? ¿O tal vez en vez de tener la pelota preferimos el ‘patapúm p’arriba’ de Javier Clemente? (por cierto, paisano de López Garai, ambos de Barakaldo). Sinceramente ni entiendo ni comparto los pitos. O por lo menos en esa situación. Si hubiéramos visto el domingo lo del sábado en Lugo, aún podría tratar de entenderlo… Pero no es el caso. Paciencia, que esto es muy largo. Y lo sabemos todos… ¡O deberíamos!

Por cierto, lo que sí sabemos y disfrutamos es el binomio Soria-Deporte. Otro fin de semana espectacular, con dos citas de relumbrón en nuestra provincia, como el Campeonato de España de Ciclismo Junior y Master y la V Desafío Urbión en Covaleda. Pero lejos de casa, en las Azores, el patinador Héctor Díez sumó su segundo campeonato de Europa en cadete, tras éxitos nacionales en categoría infantil y alevín. Y ayer en el Campeonato del Mundo de Atletismo en categoría Master (veteranos) la toresana Raquel Álvarez logró el oro en salto de Altura, con una marca de 1,75, poniendo un gran broche de oro, valga la redundancia a una fenomenal temporada, con los triunfos en los Nacionales Absoluto y Master. Y es que, una vez más, lo reitero: somos pocos en Soria, pero muy buenos. Soria Es Deporte.