Truyol acusa al PP de cerrar las playas cinco veces en dos años a pesar de que hubo una treintena de vertidos
La concejala de Medio Ambiente de Palma critica la descoordinación entre Emaya y el servicio de Playas cuando llegó al cargo
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(EUROPA PRESS)
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Palma de Mallorca
El equipo de gobierno del PP sólo izó la bandera roja en las playas de Palma en cinco ocasiones a pesar de que se produjeron 30 vertidos de aguas residuales entre 2012 y 2014. En los últimos cuatro años la bandera ha ondeado hasta en 56 ocasiones por culpa de más de medio centenar de vertidos que han obligado a cerrar las playas. El alcalde de Palma, Antoni Noguera, acusó ayer al equipo de gobierno del PP de no cerrar las playas a pesar de la contaminación del agua. Los populares se justificaron en que los análisis del agua nunca indicaron problemas para el baño.
La concejala de Medio Ambiente, Neus Truyol, afirma que en las pasadas legislaturas nadie puso sobre la mesa la información y los vertidos no se hacían públicos. El equipo de gobierno actual trabaja con transparencia, dice Truyol, que insiste en que están buscando soluciones a los problemas de vertidos. Subraya que en la temporada turística de 2012 se produjeron 13 vertidos y solo se cerraron las playas en una ocasión.
La edil de Medio Ambiente afirma que hasta su llegada existía una importante falta de coordinación y comunicación entre Emaya y el departamento de Playas. Por eso, se ha instaurado un protocolo de actuación para cerrar por precaución siempre las playas cada vez que se produzca un vertido y realizar analíticas sobre la calidad del agua.
La principal solución para Palma es una nueva depuradora, que dice, tiene un coste de 80 millones de euros que han de ser abonados por Madrid. Mientras tanto, este invierno se instalará un depósito de retención de agua para evitar que cuando llueva se desborde la infraestructura y las aguas sucias desemboquen en el mar. La obra costará 26 millones de euros y saldrá del canon de saneamiento.